Cesan a directivo de VW por experimento con monos

 

Llevaron a cabo pruebas con emisiones de gases contaminantes


AGENCIAS

El consorcio automovilístico alemán Volkswagen cesó a su apoderado general, Thomas Steg, tras hacerse públicos los experimentos en los que se sometió a monos a emisiones de gases producidos por motores a diésel para, supuestamente, demostrar que éstos no eran nocivos para la salud.

En un comunicado, la empresa anunció su decisión de suspender de sus labores a Thomas Steg, el poderoso responsable de relaciones públicas del grupo, quien había admitido en una entrevista con el periódico Bild Zeitung, que había sido informado en 2013 de la decisión de llevar a cabo experimentos con monos en Estados Unidos.

Según el comunicado, Volkswagen indica que Steg dejará de ejercer sus funciones hasta que el grupo haya finalizado una severa investigación para determinar responsabilidades y también para lavar su imagen, la cual quedó hecha trizas cuando la prensa germana publicó que el grupo había ordenado los experimentos con monos en Estados Unidos y humanos en Aquisgrán, Alemania, para determinar el daño que pueden causar la emisiones de gases tóxicos de los motores a diésel.

En 2014, a medida que aumentaba la evidencia sobre los efectos nocivos del diésel en la salud humana, los científicos de un laboratorio de Albuquerque llevaron a cabo el experimento de sentar a 10 monos en cámaras herméticas observando dibujos animados mientras inhalaban los vapores de un Volkswagen Beetle a diésel.

Los fabricantes financiado el experimento en un intento por demostrar que los vehículos a diésel con la última tecnología eran más limpios que los modelos a gasolina de antaño, de acuerdo con un reportaje del diario estadounidense The New York Times.

Pero los científicos de ese país que realizaban la prueba desconocían que el auto proporcionado por Volkswagen fue manipulado para producir niveles de contaminación que eran mucho menos dañinos en el laboratorio que en el camino.

La compañía admitió haber realizado la instalación de un software en los vehículos que les permitieron hacer trampa en la prueba de emisiones. Los resultados fueron manipulados deliberadamente.