Domina IED en el sector automotriz

 

México logró 30.2 mmdd de colocación extranjera


El informe “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2016” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), refiere que la industria automotriz representó 43 por ciento de toda la Inversión Extranjera Directa (IED) canalizada al sector manufacturas.

Este resultado consolida a México como la región más dinámica de America Latina y el Caribe, al reportar un incremento de 18 puntos porcentuales en sus flujos de IED, con un total de 30 mil 285 millones de dólares en 2015.

El monto se encuentra por debajo de los más de 45 mil millones de dólares de la IED obtenidos en 2013, por lo que se convirtió en el segundo país con mayor atractivo de capitales en Latinoamérica, antecedido por Brasil.

Las telecomunicaciones crecieron 18 puntos porcentuales ese año; “especialmente como resultado de la ambiciosa estrategia de adquisiciones de la empresa estadounidense AT&T, hasta la aprobación e implementación de las recientes reformas al sector”, puntualizó el reporte.

Pese a que la reforma energética aún no aterriza resultados en cuanto a su atracción de IED, la Cepal destacó que ha despertado el interés de múltiples empresas por invertir en el rubro, como las españolas Abengoa e Iberdrola y la italiana ENEL.

Estados Unidos se posicionó como el principal inversionista al inyectar más de la mitad de la IED, en 2014 participó con 30 por ciento, España representó 10 y Japón cinco, Canadá se colocó con cuatro puntos porcentuales, principalmente por la recesión por la que atraviesa.

Mientras que Brasil, fue a nivel Latinoamérica, la nación que aterrizó más efectivo a México, con 993 millones de dólares.

A diferencia del resultado nacional, la IED en América Latina y el Caribe se contrajo 9.1 puntos porcentuales, con 179 mil 100 millones de dólares, es decir, se ubicó en el nivel más bajo desde el 2010.

Esto debido al desplome de inversiones en sectores vinculados a los recursos naturales, principalmente minería e hidrocarburos, y la desaceleración del crecimiento económico, sobre todo en Brasil.

Para 2016, la Cepal proyecta que la IED se mantendrá en niveles inferiores a los alcanzados en los últimos años, con una disminución que podría alcanzar los ocho puntos porcentuales.