El impulso a proyectos de infraestructura, detonará la economía en cada región del país: Armando Guadiana

El senador Armando Guadiana Tijerina presentó un Punto de Acuerdo ante el pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, en el que exhorta a las secretarías de Hacienda y Crédito Público, Bienestar, Turismo y Comunicaciones y Transportes, a programar inmediatamente los proyectos de infraestructura regionales para lograr una rápida reactivación de la economía.

Tras recordar que la pandemia del Coronavirus ha provocado una crisis económica y desempleo en México, el legislador coahuilense avaló las grandes obras de infraestructura que realiza el Gobierno federal como el Aeropuerto de Santa Lucia, el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas; sin embargo, consideró que es importante redoblar esfuerzos para impulsar más obras en todo el territorio nacional.

El también presidente de la Comisión de Energía pidió que los concursos que se celebran en cada región del país se asignen a constructores en su lugar de origen para que realicen obras y, con ello, se lleve a cabo una verdadera reactivación económica.

Recordó que los esfuerzos del gobierno para atender a las personas que viven al día, a efecto de minimizar los estragos, son enfocados a través de los programas sociales ejercidos por la Secretaría del Bienestar.

Sin embargo, esto no es suficiente para frenar los daños tan profundos y catastróficos que esta depresión internacional ha generado en la economía mundial y a las cadenas productivas en todas las diferentes ramas de la industria.

El senador por Morena fue claro al señalar que el Estado tiene que intervenir creando nuevos eslabonamientos productivos de mano a la inversión en infraestructura pública, para poder incentivar la oferta y la demanda de diferentes productos en la región, pues estas inversiones funcionan como medio para garantizar la generación de bienes y servicios que promueve el bienestar social, el desarrollo sostenible y la creación de fuentes de empleo.

Agregó que la inversión en infraestructura pública es un detonador de la riqueza nacional por excelencia y esto va más allá de grandes obras de arquitectura, pues se trata de intentar alcanzar la conectividad que detone sinergia en las cadenas de valor donde se implementa el recurso público.