El país, atractivo para el sector automotriz

 

Fabricar un vehículo en México es hasta 20 por ciento más barato que producirlo en Estados Unidos


Fabricar un vehículo en México es hasta 20 por ciento más barato que producirlo en Estados Unidos, debido a los bajos costos que ofrece el país, su mano de obra altamente calificada y la red de tratados de libre comercio más completa del mundo.

Es por ello que México aún es uno de los países más atractivos para la inversión en la industria automotriz, pese a las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró el socio de impuestos y analista del sector automotriz de PWC en México, Luis Lozano.

Dijo que aun con la cancelación de la inversión de 1.6 mil millones de dólares que haría Ford en el estado mexicano de San Luis Potosí, es probable que la producción automotriz prevista para el año 2020 esté cerca de las cinco millones de unidades.

Y es que, si bien la automotriz estadounidense decidió cancelar su inversión en territorio mexicano, el resto de las armadoras tienen más opciones de exportación gracias a la red de tratados de libre comercio que tiene México con no menos de 40 países en el mundo, apuntó Lozano.

Entonces, dijo el experto en la materia, es posible que la industria automotriz en México cumpla con sus objetivos de producción y exportación, aunque destacó que en estos momentos “desgraciadamente la incertidumbre es mucha”.

Fuera de Ford, siguen adelante las inversiones que están en proceso en el sector automotriz, tanto en el caso de Toyota, como de Audi y Mercedes-Benz, principalmente.

El analista de la consultoría PWC sostuvo que las amenazas del presidente electo de Estados Unidos de gravar las importaciones de vehículos, “son sólo eso”, pues una determinación de tal magnitud deberá pasar por el Congreso.

“Él puede amenazar con gravar impuestos, pero hay muchas otras situaciones que es necesario considerar con base en valor y costo”, expresó Lozano.

Y es que los costos no sólo por mano de obra, son más baratos en México que en Estados Unidos, además de las preferencias arancelarias, logística, calidad mundial en mano de obra, que en su conjunto sí bajan el costo de producir en el país.