En 2 años, real competencia de gasolinerías

México se apresura por abrir el mercado de gasolinas en todo el país, con poca infraestructura que permita detonar una verdadera guerra de precios, los consumidores tendrán que esperar hasta dos años, para ver un terreno verdaderamente competitivo, refieren especialistas.

Hace unos días la Comisión Reguladora de Energía (CRE) adelantó la última fase del calendario de flexibilización del precio de las gasolinas, con ello, el 30 de noviembre en México el valor de cada litro será definido por los gasolineros, sin imposición de tarifas máximas como ocurrió en lo que va de 2017.

Esto supone el último eslabón de la cadena para que los conductores puedan tener precios competitivos, han llegado 26 marcas de nuevas estaciones, que ya operan en 20 por ciento de las 11 mil 500 despachadoras, sin embargo, la libertad que ahora gozan para establecer precios es limitada.

Aunque la importación de gasolinas también se adelantó un año, los privados apenas introducen uno por ciento de lo que entra del extranjero, la libre importación daría la oportunidad a los expendedores de obtener el combustible de una entidad que no fuera Petróleos Mexicanos (Pemex), hay 150 permisos otorgados por la CRE “que están guardados”.

“Lo que he notado es que hay un incremento de solicitudes, pero no en operación de ellas, puedes tener un permiso de importación que no cuesta gran cosa, y lo puedes tener guardado, son muy poquitos los que están importando”, señaló Lorenzo Meyer, director de Vinculación de la CRE, en el marco del Foro Internacional de Energía México (FIEM 2017).

La razón; no existe la infraestructura necesaria para detonar las importaciones, faltan ductos de internación y el espacio de almacenamiento es insuficiente, incluso para la petrolera nacional.

“En promedio México tiene tres días de almacenamiento, en otros países como Estados Unidos son entre 40 y 60, la Ciudad de México tiene 16 horas, hemos estado a dos o tres de que las tres terminales de reparto en la ciudad se queden en cero”, acotó Meyer.

Hay un compromiso de inversión de 427 millones de dólares por parte de la industria privada para potenciar el almacenamiento y la distribución de gasolinas, concretarla tomará cerca de dos años, afirmaron los asistentes al FIEM 2017.

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Petróleo el consumo de combustible aumentará 27.5 por ciento en el periodo 2017-2030, la demanda crecerá de 834 millones de barriles al día a mil 65.

A la falta de infraestructura se añade la interrupción de la que ya existe, hay cada vez más paros no programados, y aumenta el robo ilegal, uno de los principales retos para que México goce de una verdadera seguridad energética, según Jorge Luis Alamilla, hacen falta en promedio 500 técnicos para la operación confiable de ductos.

Actualmente 67.5 por ciento de los petrolíferos se transporta por ducto, 16 por autotanque, 12 por buque tanque y cinco por ciento por carro tanque.