En riesgo de perder el empleo, 60% de la población ocupada de México

Desempleo Foto: Internet
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Para tratar de revertir la pérdida de fuentes laborales, las autoridades federales y locales han implementado diferentes estrategias, como son créditos que ayuden a mantener abiertos algunos micronegocios.


Debido a la coyuntural ocasionada por la pandemia de COVID-19, casi 60% de la población ocupada en México se encuentra en informalidad laboral, es decir, en riesgo de perder el empleo y, por ende, su ingreso y seguridad social.

La doctora Abigaíl Rodríguez Nava, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) dijo que la situación es muy delicada, y que a esto se suma que 25 millones de personas –poco más de 20 por ciento de la población– padece carencias por falta de acceso a la alimentación y alrededor de 21 millones –poco más tiene rezago educativos.

Indicó que para tratar de revertir la pérdida de fuentes laborales, las autoridades federales y locales han implementado diferentes estrategias, como son créditos que ayuden a mantener abiertos algunos micronegocios.

En la conferencia Economía y políticas con derechos humanos. El trabajo vinculado para atender la pandemia, la coordinadora de la Licenciatura en Economía, detalló que de acuerdo con las carencias sociales que mide el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en 2018, 57 por ciento de los mexicanos no contaba con acceso a seguridad social.

A esto se agrega la pobreza alimentaria y el rezago educativo, preciso la académica.

“Esto nos permite afirmar que en México actualmente 52.4 millones de personas se encuentran en pobreza por ingreso y por carencias sociales, en tanto quienes están en situación de vulnerabilidad sólo por carencias sociales son 36.7 millones y 8.6 millones viven en situación de inseguridad por ingreso”.

Sin embargo, “estas cifras son excluyentes porque no contemplan a las personas en condiciones de vulnerabilidad dentro de los datos de pobreza en el país, que señalan que cerca de 90 millones de mexicanos están en una situación de pobreza o fragilidad y solamente 21.9 por ciento no es pobre ni vulnerable por ingreso o carencias sociales”.

Ante estos datos tan dramáticos, “necesitamos hacer una reflexión de qué estamos haciendo, qué se ha hecho bien y qué se ha hecho mal, pues si bien hay muchos factores que están llevando a estas condiciones también hay que reconocer que la situación actual no se produjo solamente por la pandemia, sino que ya se venía arrastrando desde hace varios años”.

Para la Investigadora Nivel II del Sistema Nacional de Investigadores resulta cuestionable que a pesar de que el país lleva más de 20 años aplicando políticas públicas para erradicar la pobreza, esta no se ha reducido, por lo que es necesario hacer una revisión de cuáles son los programas sociales, a quienes están dirigidos y si realmente han tenido un impacto positivo entre la población.

O si más bien “sólo se trata de programas que están resolviendo la situación de inestabilidad y pobreza en el corto plazo, porque a la larga estamos observando que no han sido capaces de mejorar la condición de la sociedad”, concluyó en la plática virtual moderada por la diseñadora Cecilia Ezeta Genis, responsable del Proyecto de Divulgación de la Ciencia de la Unidad Xochimilco.