Debido a la crisis desatada por fallas en la batería del teléfono inteligente Galaxy Note 7, Samsung Electronics redujo su previsión de beneficio operativo para el tercer trimestre del año en cuatro mil 600 millones de dólares.
La compañía surcoreana revisó sus cifras preliminares a la baja, 29.6 por ciento menos comparado con el tercer trimestre de 2015, cuando la estimación inicial era de seis mil 942 millones de dólares.
Samsung también calculaba ingresos por ventas de, aproximadamente, 44 mil millones de dólares, pero las cifras revisadas tras el anuncio de la retirada del Note 7 reducen esta cantidad hasta casi 42 mil millones de dólares.
Después de anunciar que suspendería de forma permanente su teléfono inteligente Galaxy Note 7 el impacto financiero ha arrojado pérdidas millonarias a la compañía surcoreana.
En uno de los periodos más difíciles en la historia de la empresa, Samsung ha recalculado su facturación para el tercer trimestre hasta reducirla a unos 41 mil 830 millones de dólares, 8.94 por ciento menos con respecto al mismo periodo del año pasado.
Los analistas esperaban unos beneficios operativos de dos mil 400 millones de dólares, pero calculan que, con la nueva actualización, los beneficios no superarán los 267 millones.
La decisión, sin precedentes en el sector de telefonía móvil de la empresa, y su silencio sobre el origen del fallo de las baterías plantea varias dudas sobre sus planes estratégicos.
La compañía surcoreana no ha especificado cuántos teléfonos nuevos o de sustitución se verán afectados por el último anuncio, pero la empresa tendrá que regresar a sus clientes el importe, de 882 dólares tan sólo en Estados Unidos, cuando se culmine la devolución los más de dos millones de unidades defectuosas.
Un reto de reputación
Con el retiro global del Galaxy Note 7, el impacto inicial en las ventas de Samsung será marginal, pero genera dudas sobre si podrá sostener sus resultados en su negocio móvil en los próximos trimestres, aseveró la analista de Electrónica de Consumo de Euromonitor Internacional, Karissa Chua.
Además del reto en materia de reputación, Cha señaló que la salida del smartphone ha creado un hueco importante en los planes de la empresa para obtener una ventaja temprana antes del lanzamiento del iPhone 7 y 7 Plus.
Para la especialista, más allá de las pérdidas económicas por la retirada global, también influirán las ventas no realizadas, aunque no es representativo, pues sólo vendieron 267 millones de smartphones.
