Grandes empresas mantienen el boicot contra Facebook

 

La cantidad de anuncios publicitarios en Facebook ha caído considerablemente tras la incertidumbre económica que generó el brote de COVID-19. Como si esto no fuera suficiente, la compañía que recauda aproximadamente 70 000 millones de dólares anuales por anuncios publicitarios, ha sido atacada por las principales empresas internacionales como parte de la campaña Stop Hate […]


La cantidad de anuncios publicitarios en Facebook ha caído considerablemente tras la incertidumbre económica que generó el brote de COVID-19. Como si esto no fuera suficiente, la compañía que recauda aproximadamente 70 000 millones de dólares anuales por anuncios publicitarios, ha sido atacada por las principales empresas internacionales como parte de la campaña Stop Hate for Profit, nombre que podría traducirse al español como No al Odio por Dinero. La decisión de estas empresas de restringir sus anuncios publicitarios en esta plataforma e Instagram forma parte del boicot contra Facebook para que la plataforma tome medidas contra los comentarios racistas, la violencia y el odio.

Objetivos de la campaña

Uno de los principales reclamos del boicot contra Facebook es la perpetuación de la supremacía blanca a través de mensajes llenos de odio que promueven la violencia y el racismo. Con el objetivo de que esta conocida red social tome las medidas necesarias para detener la divulgación de contenido racista que atente contra la seguridad de distintos grupos minoritarios, diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos y civiles se reunieron en un reclamo colectivo bajo el nombre Stop Hate for Profit. La campaña ha presionado a las empresas más grandes del mundo a retirar sus anuncios publicitarios de Facebook, al menos, por el mes de julio. Starbucks es una de las últimas multinacionales que ha decidido suspender sus anuncios publicitarios en la plataforma. Empresas como Unilever, Coca-Cola y Patagonia también se han sumado al reclamo colectivo y mantuvieron el boicot contra esta plataforma luego de que las organizaciones dialogaran con Mark Zuckerberg.

La respuesta de Facebook

Mark Zuckerberg anunció que Facebook será sometido a controles para analizar los mensajes con contenido racista y que promuevan la violencia. Además, está dispuesto a tomar las medidas que otras redes sociales, como Twitter, ya han adoptado para detectar y moderar publicaciones que fomenten el odio y anunció que etiquetará las publicaciones relacionadas con su centro de operaciones para que los usuarios estén informados. Él y una de sus principales ejecutivas se mostraron dispuestos a resolver el conflicto, pero tras reunirse con algunas de las organizaciones que iniciaron el boicot, fracasaron. Las organizaciones llevaron a la reunión algunas pautas que Facebook deberá cumplir, pero no obtuvieron la respuesta esperada por parte de Zuckerberg. Facebook prometió contratar a un especialista en derechos humanos pero no fue suficiente para ponerle freno al boicot que más de 700 empresas tienen en su contra.

Bajo el nombre Stop Hate for Porfit, las principales organizaciones defensoras de los derechos humanos y civiles se unen en un reclamo colectivo contra Facebook y la difusión de mensajes que alienten el odio, promuevan el racismo y perpetúen la supremacía blanca. Las empresas internacionales más importantes de mundo se han sumado a la campaña y decidieron quitar sus anuncios publicitarios de la plataforma. A pesar de la respuesta de Mark Zuckerberg, el boicot se mantiene y, por el momento, Starbucks es la última compañía en unirse al reclamo.