IP, lista para combatir el cambio climático en el país

La iniciativa privada del país se declaró lista para ser partícipe de la entrada en vigor, este 4 de  noviembre, del Acuerdo de París sobre Cambio Climático, que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con la finalidad de evitar daños al planeta, pero reconocen que para ello, el gobierno de México debe dar incentivos, empezando por precios accesibles en la energía eléctrica.

Manuel Herrera Vega, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) en entrevista con CAPITAL MÉXICO, precisó que al interior del organismo crearon un grupo que pretende ser promotor del consumo de energías renovables y, para ello, reúnen a consumidores a fin de generar la viabilidad técnica y económica de muchos de los proyectos de energía renovable que hoy comiencen a desarrollarse en México y, por otro lado, que generen oportunidades para las micro, pequeñas y medianas empresas, (Mipymes) “para poder tener acceso a ese tipo de energías y también a costos más competitivos hacia el futuro”, señaló.

El líder industrial mencionó que, desde hace años, tanto la Concamin como la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), han conformado un grupo junto con la Secretaría de Energía (SE) para alcanzar estas metas, además de que existe el Consejo para la Transición Energética, donde participan, y la función del sector es monitorear cómo van generándose las condiciones.

“Es decir, cómo van saliendo los precios de las tarifas y cómo se va incrementando la oferta, porque hay que recordar que para lograr cumplir las metas que nos hemos propuesto como país, algo fundamental es que se desarrolle la oferta de energías de este tipo”, señaló.

El presidente de la Concamin agregó que actualmente están inmersos en las leyes secundarias de la reforma energética y como parte del reglamento se incluye que será paulatino el cómo se va a ir incrustando o teniendo acceso por parte de las empresas a otro tipo energías. Sin embargo, hoy sólo pueden acceder a empresas que están generando este tipo de energías limpias, grandes consorcios que tienen la capacidad económica de adquirirlas.

Recordó que el objetivo es limitar el calentamiento global por debajo de dos grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales, es decir los que prevalecían hacia 1850.

Por su parte, Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE)  indicó que los retos son enormes. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), por ejemplo, estima que en 2014 el costo económico que se tendría que asumir en México por los daños ambientales fue del 5.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir casi 911 mil millones de pesos; a esto equivale la pérdida por el agotamiento de los recursos naturales y la degradación ambiental.

“Para nosotros los esfuerzos para reducir los costos del daño al planeta y frenar el cambio climático requieren de la participación activa y decidida de las empresas de todos los sectores y de todos los tamaños, desde Pymes hasta grandes corporaciones”, destacó Castañón.