La recesión económica provocada por la pandemia de la covid, ha sido la de mayor impacto

La recesión económica provocada por la pandemia de la covid, ha sido la de mayor impacto Foto: Internet
La recesión económica provocada por la pandemia de la covid, ha sido la de mayor impacto Foto: Internet 

La recesión económica provocada por la pandemia de la covid, ha sido la de mayor impacto. Redujo la demanda y la oferta de trabajadores quedó bloqueada.


Académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicaron que la recesión económica en México ocasionada por la pandemia de la covid-19 ha representado la caída más fuerte desde la Segunda Guerra Mundial.

Indicaron que debido al confinamiento redujo la demanda y la oferta de trabajadores quedó bloqueada.

Al participar en el XIV Seminario Departamental de Investigación, los doctores Fernando Velázquez Vadillo y Ernesto Turner Barragán, dijeron que si bien las crisis financiera de 2008 y pandémica de 2020 tuvieron orígenes diferentes, también contaron con elementos en común, pues aun cuando en la primera el sector mercantil desestabilizó al real y en la segunda ocurrió a la inversa, en ambas prevaleció la percepción, en el momento más crítico, de una falta de liquidez por parte de agentes económicos.

Los profesores de la Unidad Azcapotzalco sostuvieron que la crisis subprime de 2008 se debió a la explosión de una burbuja especulativa inmobiliaria que provocó una sacudida bancaria, en tanto que la actual tiene un origen sanitario que está suscitando una crisis económica mundial que probablemente tendrá un impacto mayor que las anteriores, toda vez que el confinamiento de la población redujo la demanda, además de que la oferta de trabajadores está bloqueada.

Manifestaron que gobiernos de países desarrollados, entre ellos el francés, aumentaron el gasto público, realizaron exenciones fiscales de las empresas, transferencias directas a empresas, plazos más amplios para pagar impuestos y nacionalización temporal de empresas en quiebra.

Frente a la crisis, el Banco Central Europeo (BCE) innovó medios de intervención no convencionales para apoyar al sistema financiero y a la economía en su conjunto por los efectos y consecuencias de la pandemia del COVID-19, intervención que significó una progresión de la creación de dinero y una interdependencia de las políticas monetaria y presupuestal sin precedente en la historia mercantil reciente, indicaron.

En sus intervenciones comentaron que las perspectivas de entidades como el banco central postCovid prevén dificultades financieras de las empresas y hogares generadas por la crisis sanitaria. La complementariedad de las acciones del BC y de las políticas presupuestal implica que los Bancos Centrales conservarán en sus balances montos importantes de deuda soberana y la creación de dinero del BCE será fundamental.

El doctor César Daniel Alvarado Gutiérrez, investigador de la misma sede universitaria, manifestó que la crisis pandémica ha significado la caída más fuerte desde la Segunda Guerra Mundial, lo cual ha representado un reto para el gobierno mexicano, que se ha fijado la meta de inflación en tres por ciento con un rango de más menos uno por ciento, con lo que la tasa de interés se movería si la inflación se incrementara, aunque también se debe considerar el comportamiento de la actividad económica.

En la ponencia Política monetaria ante la crisis y la recuperación: el caso de México, explicó que, debido a la caída de la demanda por la pandemia, el Banco de México (BdeM), gracias a que la inflación estaba en un rango controlado, redujo la tasa de interés para evitar una mayor caída de la economía.

“La tasa de interés no bajó más debido a que el principal objetivo del banco central es controlar la inflación y desde 2019 el BdeM empezó a reducir la tasa de interés de referencia para atenuar la caída de la demanda agregada. Ahora, la inflación se ha incrementado por la recuperación inicial de la economía y por el paulatino restablecimiento de las cadenas de producción”.

El doctor Juan Ramiro de la Rosa Mendoza, profesor del mismo Departamento académico, aseguró que los índices de inflación que tiene México no son comparables con aquellos de más de 120 por ciento que experimentó hacia los años ochenta del siglo pasado.

Sin embargo, “ante la situación actual requerimos de un nuevo paradigma de la política financiera, que no sólo contemple el manejo de la inflación en el nuevo marco macroeconómico actual derivado de los efectos de la pandemia, sino que incluya otras variables para fortalecer la recuperación de la economía”, concluyó.