En promedio, los trabajadores mexicanos cotizan sólo la mitad de su tiempo laboral ante el Seguro Social, el resto de su trayectoria no cuenta con los beneficios de esta inscripción, señaló la Encuesta de Trayectorias Laborales 2015.
Pese a que el 69 por ciento de quienes tienen experiencia laboral, han cotizado alguna vez ante la seguridad social, muchos no conservan el estatus durante toda su vida productiva, lo que provoca que tengan cuentas de retiro inactivas o intermitentes, que finalmente no les garantizan un buen retiro.
Carlos Ramírez, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), indicó que actualmente existen 21 millones de cuentas activas para el retiro, contra 34 millones de cuentas inactivas o intermitentes, es decir, de trabajadores que pasan varias veces de la informalidad a la formalidad.
El instrumento que midió las características de empleabilidad durante los últimos cinco años, demuestra que en este periodo sólo cuatro de cada 10 empleados tuvo acceso a seguridad social, ya que “es difícil conseguirla”, detalló Eduardo Ríos, director adjunto de Encuestas Sociodemográficas y Registros Administrativos del Inegi.
De acuerdo con el estudio, 8 de cada 10 encuestados prefiere estar asegurado, aunque tenga que pagar una cuota por ello, el 68 por ciento indica que obtener una plaza asegurada es “difícil”, contra un 11% que piensa es “fácil”.
En la presentación de resultados, Ramírez afirmó que es un tema urgente concientizar sobre la importancia de la afiliación a temprana edad, al demostrarse que un empleado que no se adscribe desde que inicia su carrera, tiene 70 por ciento de probabilidades de nunca afiliarse, o no buscar esta prestación en empleos subsecuentes.
JÓVENES Y MUJERES FOCO ROJO
La falta de seguridad social se agrava particularmente entre los jóvenes de 18 a 29 años, pues sólo tres de cada 10 cuenta con este servicio.
“Resulta crítico reforzar las acciones para afiliar a la población al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), desde una edad temprana pues entre más se posponga, más complicado será hacerlo durante la trayectoria laboral” agregó Ramírez.
En tanto, las mujeres son consideradas vulnerables porque además de insertarse al mundo laboral más tarde que los hombres, cuentan con un nivel educativo más bajo, duran menos en sus empleos ya sea por maternidad o razones personales, y se les complica encontrar plazas con seguridad social, porque en general se les ofrece un salario inferior al de los varones; “lo que compromete su pensión futura”, señala el estudio.
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