Necesario, mantener confianza en México

La subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio, advirtió a los diputados que si no aprueban un paquete económico prudente, que mande señales de certeza al exterior, a México le costará bajar su ritmo de crecimiento y se generaría inestabilidad.

Al reunirse con integrantes de la Comisión de Hacienda, en el marco del análisis del Paquete Económico 2017, junco con el subsecretario, Miguel Messmacher, la funcionaria federal subrayó que tomar medidas tardías o equivocadas implicaría que el país deje de crecer en puntos y no en décimas del PIB.

En ese sentido, la subsecretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló que el bien más importante a preservar es la estabilidad macroeconómica y la confianza en México, ante un ambiente internacional que se mantendrá volátil.

“Cuando los países no toman medidas prudentes, responsables y a tiempo; los resultados no son los óptimos lo hemos visto en la historia de nuestro país y en la historia más reciente de muchos países del mundo y tenemos unos casos muy importantes en América Latina”.

Sin embargo, ante los cuestionamientos de los diputados, la subsecretaria de Hacienda destacó que México cuenta con un blindaje de 263 mil millones de dólares, que le permitirían enfrentar contingencias, como resultado de la volatilidad internacional.

“Se utilizaron los espacios que teníamos de incurrir en endeudamiento pero también es momento de ser responsables y de regresar a la normalidad. Esto que estamos presentando en el paquete es justamente este regreso a la normalidad.

“El saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público se ubicará este año en alrededor de 50. 5 puntos del PIB y continuaran su trayectoria descendente hacia 2017 en donde comenzará a estar en alrededor en 50.2 puntos del PIB”.

Precisó que este blindaje proviene de las reservas internacionales por 176 mil millones de dólares y de una línea de crédito flexible que se ha otorgado al país por 87 mil millones de pesos.

Vanessa Rubio comentó que la línea de crédito no constituye deuda y sí ayuda a mantener bajo el riesgo país y la estabilidad macroeconómica.