Proyecta FMI mejora en economía de México

 

Admiten afectación global por la incertidumbre derivada del Brexit


El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró marginalmente el pronóstico para 2016 del crecimiento económico de Mexico, al ubicarlo en 2.5 por ciento, desde 2.4 puntos porcentuales que proyectó en abril pasado.

En tanto que mantuvo en 2.6 por ciento la proyección económica del país a 2017, según lo informó en el reporte de Actualización de las Perspectivas de la Economía Mundial.

Tras subrayar en el documento que el Brexit de Reino Unido reconfiguró las estimaciones de abril anterior, que se perfilaban antes del referéndum a mantenerse o incluso modificarse al alza en algunas economías ante un mejor desempeño, México se encontró entre las naciones emergentes con una mejor proyección, al igual que Brasil y Rusia, donde el organismo anticipó una recesión económica menor a la estimada hace unos meses al cierre de este mismo año.

En contraste según el informe, las economías del Reino Unido y Europa serán las más golpeadas por los efectos del referéndum celebrado el 23 de junio anterior, tan es así, que ajustó 0.2 décimas porcentuales a la baja la estimación económica anual de Inglaterra, al referirla en 1.7 por ciento, mientras que vaticinó una desaceleración de 0.9 puntos base al promedio de expansión previsto en la misma economía al año próximo.

Si bien el FMI también recortó la previsión económica de Estados Unidos (EU) a 2.2 por ciento, ante un decepcionante avance del primer trimestre del año en curso, retuvo en 2.5 por ciento la perspectiva de que logre dicho crecimiento en el 2017.

El fondo admitió que, luego del Brexit, se presenta en el panorama global otra ola de incertidumbres que podrían complicar la recuperación económica o deteriorarla.

Señaló que entre los mayores riesgos para las perspectivas en la actualidad adicionales al efecto adverso que pueda traer consigo el Brexit, están los problemas relacionados con el legado no resuelto de la crisis del sistema bancario europeo, especialmente en los bancos italianos y portugueses.

Además, citó, la persistente turbulencia en los mercados financieros y el aumento de la aversión mundial al riesgo podrían tener grandes repercusiones macroeconómicas, como la intensificación en las tensiones bancarias, y en particular, en las economías vulnerables.

Asimismo, advirtió que las divisiones políticas dentro de las economías avanzadas obstaculizarían los esfuerzos dirigidos a abordar los desafíos estructurales y los problemas de refugiados.