Sector privado alerta por precarización del empleo

 

El poder adquisitivo de la población cayó 2.5%, refirió el CEESP


El sector privado del país expresó su preocupación por el aumento en la precarización del mercado laboral, ya que propicia una disminución en el bienestar de los hogares, con lo que resulta evidente que la situación laboral no es tan favorable como se ha planteado.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) indicó que de acuerdo con las cifras de Consejo Nacional Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el último trimestre del año pasado, el poder adquisitivo del ingreso real de los mexicanos registró una disminución de 2.5 por ciento respecto al mismo lapso del año previo, después de dos años consecutivos con una recuperación.

Esto llevó a que el porcentaje de la población con ingreso laboral insuficiente para adquirir la canasta alimentaria aumentara de 40 puntos en el cuarto trimestre de 2016 a 41 puntos en el mismo lapso de 2017.

“Preocupa que esta situación se haya replicado en gran parte del país, ya que en 20 de las 32 entidades federativas aumentó el porcentaje de la población con ingreso laboral insuficiente para adquirir la canasta alimentaria, especialmente en Hidalgo donde el porcentaje pasó de 41.5 por ciento a 50.1 por ciento en el lapso referido”, indicó.

En su informe  Económico Ejecutivo Semanal, el CEESP precisó que en la Ciudad de México (CDMX), los ingresos pasaron de 31.1 por ciento a 37.9 por ciento y en Tabasco de 42.8 por ciento a 48.7 por ciento.

Para el órgano de análisis del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la concentración de la población ocupada en los niveles salariales más bajos, el hecho de que casi 63 por ciento de la población ocupada no tiene acceso a servicios de salud, y que más de la cuarta parte de ocupados tienen jornadas laborales superiores a 48 horas a la semana, son signos de un mercado laboral con deficiencias.

Además de esto, indicó el CEESP, se observa que, si bien la tasa de desocupación se ha reducido significativamente, se debe tener en cuenta que cerca de la mitad de los desocupados se concentra en el rubro de personas con niveles de instrucción más altos (medio superior y superior), mientras que el menor porcentaje de desempleo se reporta entre quienes tienen menores niveles de instrucción (primaria incompleta).

En cuanto a los salarios ofrecidos, el CEESP indicó que se mantuvieron en niveles bajos.

Precisó que las cifras indican que, del total del aumento en la ocupación, 1 millón 117 mil personas lograron conseguir un empleo con hasta dos salarios mínimos, mientras que la ocupación en los rangos salariales superiores a dos salarios mínimos se redujo en 1 millón 627 mil empleos.

El órgano dependiente del CCE agregó que genera incertidumbre el rubro de ocupados con ingresos no especificados que aumentó en 1 millón 281 mil personas, de tal forma que su universo se elevó a 7 millones 645 mil ocupados, poco más de tres veces el total de ocupados que ganan más de cinco salarios mínimos.

Mencionó que aunado al deterioro de los salarios, está el efecto del repunte de la inflación que propició una pérdida del poder adquisitivo, lo cual se tradujo en mayores niveles de pobreza y desigualdad en nuestro país, y un consumo que no crece de manera pujante.