T-MEC, herramienta para detonar la actividad productiva, asegura Ricardo Monreal

La entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) el primero de julio, representará un impulso positivo para la economía de la región, aseguró el senador Ricardo Monreal, al señalar que se trata de una herramienta capaz de detonar una mayor actividad productiva en sectores claves, y generar un efecto de arrastre en toda la economía donde seguro, repercutirá.

Durante su participación virtual en los trabajos del Décimo Informe Semanal del COVID Industrial que organiza la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) que encabeza Francisco Cervantes Díaz, el senador por Morena refirió que la pandemia ha llevado a las empresas a tomar decisiones y a emprender acciones difíciles, pero necesarias.

“Una vez que la economía se reabra, las empresas deberán encontrarse en las mejores condiciones posibles para emprender el camino a la recuperación; tarea no fácil, porque los efectos de la enfermedad serán y son devastadores”.

Pero aprovechar este impulso requiere que, como en el pasado, el sector privado y el gobierno trabajen de manera coordinada para hacer posible esta idea innovadora de consolidar, vía un Tratado de Libre Comercio, a economías muy heterogéneas; una especie de reconciliación de todos para enfrentarnos a los efectos de la pandemia.

Agregó que con el anterior Tratado de Libre Comercio (TLC), el comercio entre los países pasó de 315 mil millones de dólares en 1993, a 1.2 billones en 2019, generando la oportunidad de que los tres países se convirtieran en proveedores trinitarios de unos de los otros.

Dijo estar optimista con el nuevo T-MEC, pues permitirá preservar lo construido a lo largo de 23 años y, ahora más que nunca, potenciar nuestra relación comercial con una región que tiene un Producto Interno Bruto de más de 23 billones de dólares y un mercado de más de 500 millones de habitantes.

Sin embargo, recordó que las previsiones de crecimiento del Fondo Monetario Internacional para la región de América del Norte, antes de la pandemia, contemplaban un crecimiento real y un creciente desarrollo del PIB de 1.6.

No era bueno, pero era alentador, subrayó al comentar que hoy la previsión es negativa, de -6 para México y, obviamente los pronósticos más recientes indican que la economía tendrá una fuerte contracción que podría llevar a una caída de entre -7 y -10 por ciento del PIB para este año.

Ricardo Monreal sostuvo que China será uno de los pocos países que tenga un crecimiento mínimo frente al resto del mundo y México se encuentra ante una gran oportunidad de utilizar la plataforma industrial y exportadora que ha construido este país para atraer a esas cadenas de valor y sustituir muchos de los productos que el mercado norteamericano importaba desde China.

Todas estas oportunidades, agregó, son aún prospectos que habría que trabajar para convertirlos en realidad, “algo que sólo será posible si se deja de lado los enconos, los enfrentamientos, la desconfianza; para darle lugar a la unidad”.

Adelantó que a lo largo del periodo de implementación del T-MEC surgirán retos y amenazas que debemos enfrentar y resolver de manera coordinada; aprovechó el momento para anunciar su próximo libre sobre los grandes retos que tendremos en la implementación del Tratado.

Se comprometió a ir mejorando el marco jurídico y la infraestructura institucional para aprovechar las oportunidades, pero les pidió la promoción permanente del sector empresarial con sus socios en el extranjero.

Llamo a los industriales a sumar energías con la confianza para potencializar el crecimiento económico y generar la atracción de inversiones para que haya mayores flujos comerciales a nuestro país.