Altar, periodismo callado con violencia

 

En lo que va del año suman 14 asesinatos


Una vez más, en Día de Muertos, en los altares del país ya están colocados el papel picado; las flores de cempasúchil; las calaveritas; las veladoras; el copal; la ofrenda de aquello que nuestros muertos más gustaban. Sentimos que ellos están aquí y nosotros un poco allá.

Este trabajo es un altar dedicado a los 14 periodistas que fueron asesinados en lo que va de este 2017.

El Comité de Protección a Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) señala que México es el país donde más asesinatos contra periodistas hay en el mundo, superando a naciones como Siria, Filipinas, Irak, Paquistán y Bangladesh.

Cecilio Pineda Brito iniciaba el 2 de marzo de este año con la oleada de violencia contra periodistas que ha cobrado la vida a 14 comunicadores y activistas. Pineda fue asesinado por un par de sujetos en Ciudad Altamirano, Guerrero.

Ricardo Monlui Cabrera, quien murió el 19 de marzo, fue el segundo del año en integrar la lista roja.

Esa mañana murió a causa de heridas de bala, en Yanga , Veracruz.

En Chihuahua, Miroslava Breach, con más de 30 años en el ambiente periodístico, denunciaba corrupción, abusos a derechos humanos, agresiones a comunidades indígenas –principalmente contra los rarámuris– y la violencia de cárteles del narcotráfico, cuando la asesinaron el 23 de marzo.

El 14 de abril, Maximino Rodríguez Palacios fue atacado y asesinado en Baja California Sur. El reportero del Colectivo Pericú, cubría desde hacía poco más de dos años para el medio, las notas policiales y de corrupción.

El activista y reportero Juan José Roldán murió en Calpulalpan, Tlaxcala, el 17 de abril. El hombre de 38 años había denunciado a través de su página de Facebook que era víctima de hostigamiento.

Días después, Filiberto Álvarez, locutor y periodista, fue asesinado a balazos al término de su programa radiofónico, cuando se dirigía a su domicilio, en Tlaquiltenango, Morelos, Erik Bolio, joven egresado de la Escuela de Comunicación y Ciencias Humanas, fue baleado al resistirse a un asalto en la capital de Puebla, el pasado 1 de mayo.

Javier Valdez y Jonathan Rodríguez, en Sinaloa y Jalisco, respectivamente, eran blanco de ataques armados. Rodríguez, escribía para el semanario El Costeño. Valdez, fundador de Ríodoce y corresponsal de La Jornada, su cobertura se centraba en el crimen organizado y en su impacto social.

Salvador Adame, director de 6TV de Michoacán, medio en que denunciaba corrupción y abusos, tras un mes de desaparecido aparecieron sus restos el 14 de junio.

Edwin Rivera Paz salió de su natal Honduras por temor a represalias; llegó a México esperando protección, misma que no halló y el 9 de julio lo asesinaron en Acayucan, Veracruz.

En el mismo mes Luciano Rivera, reportero en CNR TV Noticias también fue asesinado, en Rosario, Baja California.

Cándido Ríos murió el 22 de agosto; fue atacado junto a dos personas en Covarrubias, Veracruz.

Edgar Daniel Esqueda, último caído en lo que va del año, fue encontrado muerto el 6 de octubre cerca del Aeropuerto Internacional de San Luis Potosí.