Bajo la lupa, calidad de gasolinas

La calidad y origen de las gasolinas distribuidas por Petróleos Mexicanos (Pemex) ha sido puesta bajo la lupa, luego de las contingencias ambientales más recientes en la Ciudad de México, atribuidas por algunos especialistas y políticos a las características del combustible que se consume a diario en el país.

Las dudas vienen de la gasolina que se importa, ante una mayor demanda las seis refinerías nacionales no tienen capacidad para abastecer los 792 mil barriles de gasolina (mbd) y 330 mil de diésel, que se consumen diariamente.

La falta de inversión y actualización en este sector ha orillado al país a importar 54 por ciento deeste volumen; de 2014 a 2015 esta compra creció 13.2 por ciento, al pasar de 370 a 427 mbd, en diesel el crecimiento fue de 8.5, al transitar de 132 a 145 mbd, según estadísticas de Pemex.

El insumo extranjero que llega vía marítima y terrestre, se compra en 90 por ciento a Estados Unidos, principalmente al sur de Texas, donde el sistema de refinerías es uno de los más destacados en el mundo, el resto proviene de Europa, así lo indicó recientemente el director de Pemex, José Antonio González Anaya, al desmentir que fuera de origen chino y, por lo tanto, contaminara más; el funcionario agregó que se trae bajo los márgenes de exigencia de 30 partes de azufre por millón, que marca la regulación de aquel país.

Combustibles limpios

Debido a que el parque vehicular es la principal fuente de emisión de contaminantes, México cuenta hasta el momento con dos regulaciones en la materia, se trata de las Normas Oficiales Mexicanas NOM 086- SEMARNAT- SENER y la 005 CRE, esta última se incluyó de carácter emergente puesta en marcha en octubre del año pasado.

La 086 elaborada por las Secretarías de Economía (SE), Energía (Sener), y de Medio Ambiente (Semarnat), señala las especificaciones que los combustibles fósiles líquidos y gaseosos deben cumplir para la protección ambiental, de carácter nacional obliga a los productores e importadores a comercializar combustible de ultrabajo azufre (UBA), 50 por ciento menos contaminante.

Según esta disposición desde el 2006 Pemex debió ofrecer gasolina Premium UBA, y en 2009 hacer lo mismo con la Magna, la realidad es que obtuvo un amparo para esta última, ante la inestabilidad financiera que le provocó la crisis mundial de ese año, que le hizo inhibir sus inversiones para UBA, hace pocas semanas González Anaya declaró que efectivamente desde 2009 se comercializa Magna UBA, al menos en el Valle de México.

El año pasado, y como resultado de la reforma energética, la recién creada Comisión Reguladora de Energía (CRE) emitió la NOM-005, que refiere la distribución de Magna y Premium con un contenido de azufre de entre 30 y 80 partes por millón, al ser emergente caducó en abril pasado, pero contó con una extensión de otros seis meses.

Es un avance, pero la Carta Mundial de Combustibles específica que el contenido mínimo es de 15 partes, por lo que la meta debe encaminarse hacia allá, sin embargo al interior de la república, el diésel llega a contener 500 partes por millón, situación grave y urgente, declaró a CAPITALMEDIA, Mariana Tapia, investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Gasolina nacional mas sucia

Según la especialista, el verdadero peligro no es el combustóleo que llega del extranjero, sino el que se produce en el país.

Detalló que para entrar a las fronteras mexicanas el combustible llega con un certificado de origen, que avala el requisito de la norma norteamericana, y la CRE en su papel de regulador, verifica que toda la cadena del líquido cumpla a cabalidad en México.

El problema es que la gasolina que sale de las refinerías nacionales, no tiene un estricto control de calidad, “la cadena de custodia del combustible es menor entonces, se revisa menos”, de ahí la importancia de que la CRE haga públicos los análisis que realiza al respecto, y pruebe que efectivamente el insumo de ambos orígenes se apega a la ley.

La Comisión presentó el 12 de mayo pasado el proyecto NOM- 016, para sustituir a la emergente 005, y bajar de 30 a 20 partes de azufre por millón como mínimo, el reto es que Pemex pueda acatarla, ya que producirla implica grandes inversiones, como modernizar los complejos que todavía siguen operando con tecnología de los años 70. Frente a una falta de liquidez de la petrolera, esta meta puede tambalear, pero sin duda debe ejecutarse en tiempo y forma, a más tardar en 2018, aseveró Tapia.

Un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que en 2014 se detectaron descargas de gasolinas sin reportes de inspección o diferencias en los resultados reportados de las pruebas de laboratorio, es decir, que la división de refinación de la paraestatal no realizó en su totalidad las pruebas de calidad a las gasolinas que importó.

GG