Desbocará producción automotriz en el país

México se encamina a la meta de fabricar cinco millones de vehículos en 2020, tan solo en 2015 se ensamblaron tres millones 399 mil, volumen que actualmente lo coloca como el séptimo productor mundial.

La ola de inversiones conocida como “boom automotriz” con fecha de inicio en 2013, podría catapultarlo próximamente como el sexto ensamblador más grande del globo.

En el último quinquenio, el auge automotriz nacional cobró relevancia por el aterrizaje de múltiples armadoras, sobre todo en el norte y el Bajío; sin embargo, la consolidación del país como una plataforma de producción y exportación tuvo su origen décadas atrás con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), explicó que desde la firma del acuerdo hasta el 2014, México pasó de producir el siete al 19 por ciento de los automóviles de América del Norte, en 2020 este porcentaje se elevará hasta los 27 puntos.

“Si con esta participación tenemos una revolución en la industria, cuando se llegue al 27 por ciento, ese será el verdadero momento, hacia ese punto tenemos que prepararnos, ahí estará el real éxito de la industria”.

De acuerdo al pronóstico de la AMIA, de los 16.4 millones de vehículos que Norteamérica armará en 2020, 60 por ciento serán estadounidenses con 11 millones de unidades, México tendrá el 27, con un saldo de 5.1 millones, y finalmente Canadá asumirá el 13 con 2.3 millones.

De llegar a estos niveles, del 2013 al 2020 el movimiento exportador de vehículos mexicanos habrá crecido 70 puntos porcentuales.

Récords de inversión

Los niveles récord de inversión de este sector obedecen principalmente a la ventaja geográfica de México, al colindar con el principal consumidor de motores cero kilómetros: Estados Unidos, además de condiciones atractivas como el apoyo a la inversión, y una mano de obra bien calificada y competitiva en cuanto a precio, además de una cadena de proveeduría consolidada en ciertos niveles.

Los datos más recientes de la Secretaría de Economía (SE) revelan que en la presente administración se han captado 22 mil 600 millones de dólares.

En retrospectiva, en 1993 existían 10 plantas de fabricación de vehículos ligeros y motores, 22 años después se tienen 18, además de otras siete que iniciarán operaciones entre el presente ciclo y hasta 2020.

“México podría escalar al lugar número seis como productor mundial de automóviles al cierre del 2016, lo que significa que está en posibilidades de desplazar a India, que actualmente ostenta ese sitio”, estimó la consultora global EY.

Los centros fabriles dedicados al armado de autos traen consigo capital satélite, aquel derivado de compañías de autopartes o insumos, que llegan para abastecer la demanda de componentes de las grandes automotrices, tan sólo en 2015 este tipo de capital sumó los tres mil 339 millones de dólares.

Entre 2015 y lo que va del 2016, las llanteras Goodyear, Michelin y Pirelli anunciaron un monto total de mil 260 millones de dólares en la construcción de tres nuevas fábricas en San Luis Potosí y Guanajuato, para surtir las nacientes necesidades de neumáticos de las armadoras próximas a inaugurarse.

En 2016 la coreana Kia ya inició su producción en Nuevo León, también lo hará Audi en Puebla, entrará al juego la alianza Nissan-Renault Daimler para producir los vehículos de lujo de las marcas Mercedes- Benz e Infiniti en Aguascalientes, Ford arrancará su planta de transmisiones en Guanajuato.

La alemana BMW y la japonesa Toyota harán lo mismo en 2019, en San Luis Potosí y Guanajuato respectivamente, para el 2020 Ford terminará por engrosar las cifra al inaugurar su nuevo centro de armado en San Luis Potosí.

Nuevas armadoras

Actualmente hay 15 plantas en operación de las distintas marcas: Kia, BMW, General Motors, Toyota, Ford, Fiat-Chrysler, Volkswagen y Honda, y durante los próximos años se abrirán cinco más, incluyendo la nueva planta de Ford en San Luis Potosí