Desigualdad de género, realidad en México: IISUE

 

El instituto señala que aún se vive en una sociedad injusta con la mujer


Desigualdad de género, realidad en México: IISUE

De acuerdo con un informe del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG) de la Cámara de Diputados, pese a los avances registrados en el número de mujeres inscritas en universidades mexicanas, persisten rasgos de género en la ocupación laboral y sobre todo, en cargos de dirección.

Patricia Mar Velasco, investigadora del Instituto de Investigaciones Sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala hasta estos momentos se vive una sociedad injusta e inequitativa.

“Sí se está logrando que la mujer ingrese a la universidad, pero eso no significa que tenga necesariamente mejores puestos, y sí, como que la lucha se ha ido a un nivel fuerte, en un desequilibrio que también ha afectado a los hombres.

“Cada vez más seremos una sociedad injusta, inequitativa en el que los únicos que tienen la ganancia de esto son los francos capitales”, señala la especialista.

Por su parte, Adriana Gabriela Ceballos Hernández, directora del CEAMEG, asegura que se ha llevado a cabo acciones desde el Gobierno Federal para impulsar el crecimiento educacional en las niñas y adolescentes mexicanas, con el fin de seguir fortaleciendo su educación y alcancen un mayor y mejor nivel educativo.

“La incursión de las mujeres a la vida académica ha ido incrementando, naturalmente, pero se ha aumentado y fortaleciendo por los muchos programas sociales también y en muchos casos tiene que ver con la cultura de los padres, donde a las niñas se les limita un poco más es el estudio que a los niños.

“Sin embargo, las becas están designadas para el apoyo a niñas, entonces los padres comienzan a cambiar esa forma de pensar de que sólo los niños van a la escuela porque a las niñas las van a mantener”, explica.

Para la especialista Patricia Mar Velasco, las mujeres en la actualidad cuentan con la fuerza decisiva para continuar con sus estudios, a pesar del papel social que, hace algunos años, detenía la formación educativa de una mujer, como el embarazo o por contraer matrimonio a temprana edad.

“Las mujeres están en la misma proporción y cuando ellas pueden decidir si ir a un posgrado, cuando ya tiene un título, ya que están trabajando, cuando deciden que van a seguir estudiando lo hacen, y lo hacen en una mayor proporción que los hombres”, explica.

Según los resultados del más reciente estudio de la CEAMEG, que comprenden el ciclo escolar 2014-2015, en la modalidad escolarizada, se registró 50.82 por ciento de mujeres egresadas y tituladas en las universidades del país, en un nivel poco superior al de los hombres, que alcanzaron 49.18 por ciento de egresados y titulados en el mismo nivel.

Asimismo destaca que la Ciudad de México es la entidad con mayor número de personas tituladas, seguida por el Estado de México, Jalisco, Nuevo León y Veracruz.

En total, durante el ciclo 2014-2015, se registraron un total de 184 mil 244 titulados en el país, de los cuales, 88 mil 260 son hombres y 95 mil 984, mujeres.

“En el posgrado el porcentaje aún es mayor, en el posgrado tenemos más alto porcentaje de mujeres estudiando que de hombres”, confirma Mar Velasco.

A pesar de los resultados, los puestos ejecutivos y los salarios distan mucho del de hombres que ocupan los mismos cargos. Sin embargo, la mujer se “ha adaptado a la situación debido a que, muchas veces, ella es jefa de familia o parte del sustento del hogar”, y requiere del trabajo.

“La mujer le resulta a las empresas una mejor fuerza de trabajo, porque se le paga menos, porque está complementando el gasto familiar, algo que es un mito porque hay una mayor alta proporción de hogares donde el jefe de familia es una fémina”, señala.

El sueldo promedio de las mujeres se incrementó en 83 por ciento entre 2006 y 2015, la cifra apenas se equipara a lo que los hombres ganaban hace una década, según los más recientes datos revelados en el Foro Económico Mundial 2015, por lo que las mujeres y hombres en el mundo, deberán trabajar de forma conjunta para eliminar las brechas que existen y que no nos permiten avanzar como sociedad.