Día del Nutriólogo

Cada 27 de enero, este lunes se celebra el Día del Nutriólogo, fecha creada por la Asociación Mexicana de Nutriología (AMN por sus siglas), ya que ese día fue el que la Asociación registró ante la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, por lo cual la directiva de la AMN, acordó que en esa fecha se conmemoraría.

 “Su trabajo va mucho más allá de hacer planes de alimentación para bajar de peso; es un educador de salud, profesional y capacitado para formar las personas que desean modificar hábitos de alimentación, mejorar estado de salud, prevenir y tratar enfermedades”, esto lo afirmó la Dra. Teresa Acosta Gutiérrez, Responsable de los Programas y Sistemas de Información en Enfermedades Crónicas de la Secretaría de Salud.

Precisó que el principal objetivo de esta fecha es concientizar a las personas a mejorar su estilo de vida de una manera saludable, duradera y agradable, no sólo ayuda a las personas a perder peso, implica diversos campos de acción: clínico, comunitario, industrial y deportivo.

Contribuyendo al manejo del problema de salud pública en México como: personas que viven con obesidad, sobrepeso, afecciones gastrointestinales, hipertensión, diabetes mellitus y enfermedades vasculares, entre otras.

El estilo de vida de las personas evoluciona constantemente y esto influye en su alimentación, por lo que agregó lo siguiente:

“Por ello, el nutriólogo es el responsable de encaminar a la población a hábitos saludables, en las diferentes etapas de la vida, durante el embarazo, la infancia, la adolescencia, la edad adulta, la tercera edad, en las diferentes enfermedades y durante la práctica de algún deporte; además el nutriólogo va a evaluar el estado nutricional a lo largo de todas estas etapas de la vida”, puntualizó señalando la funcionaria estatal.

Por lo que para finalizar compartió  unos consejos  muy útiles que emite la Organización Mundial de la Salud para llevar una alimentación saludable y equilibrada sin sentir que estamos haciendo ningún tipo de dieta restrictiva. Los principales son:

• Mantener una ingesta calórica que esté de acuerdo al gasto calórico. Según los datos científicos, el consumo de grasa no debería superar el 30% diario para evitar el aumento de peso no deseado.
• Limitar nuestro consumo de azúcar a no más del 10% diario recomendado para mantener una dieta saludable.
• El consumo de sal no debería ser mayor a 5 gramos diarios, y así evitaremos enfermedades cardíacas, hipertensión y accidentes cerebrovasculares.
• Educarnos respecto a la alimentación equilibrada cuanto antes, lo que incluye a enseñar desde temprana edad a los niños para que sean conscientes de la importancia de este asunto y cómo influye directamente en su salud.
• El ejercicio a diario es tan importante como una alimentación adecuada. Sólo bastará con 60 minutos de ejercicio moderado todos los días para obtener esos buenos resultados que todos deseamos.
• Ingerir menos grasas saturadas al modificar nuestra forma de cocinar por métodos que no requieren el uso de aceites vegetales o margarina. Podemos cocinar nuestros alimentos al vapor o al horno en lugar de freírlos.
• Ingerir al menos 400 gramos de frutas, verduras y hortalizas, lo que representa 5 porciones al día. Una manera de lograrlo es incluyendo verduras variadas en todas nuestras comidas y comer frutas como postre o snack.

Si queremos llevar una vida placentera y gozar de buena salud y vitalidad, la alimentación equilibrada es la clave para lograrlo,  Sólo es necesario realizar pequeñas modificaciones en la rutina diaria y poco a poco se convertirá en algo natural para nosotros.

Esto junto a la realización de actividad física regular, permitirá que nuestro organismo trabaje de la mejor manera, evitando todo tipo de enfermedades y complicaciones futuras que sin duda no queremos padecer, concluyó la la Dra.

Teresa Acosta Gutiérrez, Responsable de los Programas y Sistemas de Información en Enfermedades Crónicas de la Secretaría de Salud.