Policías Acróbatas de la CDMX

Por: Luis A. Méndez

 

Ellos no sólo son policías de la Ciudad de México, pertenecen al equipo internacional de acrobacia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), son ganadores a nivel internacional y recientemente junto con sus máquinas, como ellos les llaman a las motocicletas, lograron evitar un suicidio.

Miguel Ángel Jiménez López, integrante del equipo, recuerda que al ir circulado por una de las avenidas de la alcaldía de Iztapalapa, cuando se dirigían a dar una muestra ante niñas y niños de un centro de rehabilitación se percataron de que un hombre quería acabar con su vida.

“Al ir circulando sobre calzada Ermita Iztapalapa casi esquina con calle Cerro de la Estrella, nos percatamos que en el puente peatonal, había una persona del sexo masculino. Nos toca el semáforo y de inmediato nos abocamos, todo el equipo de acrobacia a salvaguardar la integridad física de esta persona”, dice el policía quien lleva más de 17 años de servicio.

Y es que ante casos de suicidio los policías capitalinos deben de actuar de acuerdo con el “Protocolo de actuación policial de la Secretaría de Seguridad Pública (hoy Ciudadana) de la Ciudad de México, para la atención de personas con conductas suicidas en la vía pública e instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro”, publicado el 4 de agosto de 2017 en la Gaceta Oficial capitalina.

Es decir, sin importar a que agrupación pertenezcan los integrantes de la SSC deben garantizar la vida de las personas como señala el oficial Jiménez López: “es nuestro, es el principio, repito, salvaguardar la integridad física de terceras personas que es a lo que nos debemos, independientemente de las labores que hacemos de acrobacia”.

Así fue como actuaron ante el caso del hombre en Iztapalapa, que subió a un puente, se colocó en el filo de una lateral y estaba a punto de lanzarse; sin embargo, en conjunto el equipo internacional de acrobacia intervino.

Sus máquinas, como ellos llaman a las motocicletas, fueron un elemento para convencer al hombre que no se suicidará, incluso una vez que lograron bajara del puente, se lo llevaron a la exhibición a la que iban.

“Lo que le comenté es que la vida es bien bonita, le dije ¿te gustan las motocicletas?, somos el equipo internacional de acrobacia, muy pocas personas tienen la virtud de subirse a una máquina del equipo de acrobacia y acompañarnos y podernos acompañar a una exhibición”

“Lo invitamos, lo invité a subirse a la máquina, él accedió, estaba nervioso en el camino seguí platicando con él que se calmará que hay muchas cosas agradables en la vida y terminó por convivir con nosotros todo ese día, después de querer suicidarse”, narra Jesús Antonio López Hernández, el policía que lo llevó en la moto.

La acción de estos policías logró salvar una vida, como ha sucedido en otros casos, donde las personas intentan suicidarse, ya sea en las calles o el metro de la ciudad.

En este caso, lograron que el hombre se sintiera en confianza, lo llevaron al evento, le dieron de comer y hasta que estuvo tranquilo contactaron a un familiar, según explica el oficial Ricardo Quintanar Sevilla quien lleva 19 años en la policía de la Ciudad de México.
“De hecho ya ahí, en el evento, lo vimos más tranquilo, ya cuando vimos que ya comió, que estaba más relajado entonces ya pudimos hacer que nos proporcionará un teléfono de un familiar para que pudieran ir por él”.

“Es parte del protocolo, tranquilizar a las personas lo que más se pueda, pero aparte pues nosotros ya nos metimos un poco más porque ya lo adoptamos, lo hicimos como nuestro”, recuerda Quintanar Sevilla.

Estos policías son acróbatas por tradición, algunos de ellos son segunda generación, sus padres también pertenecieron a este agrupamiento, pero al mismo tiempo que se dedican a salvar vidas también piden a la ciudadanía respeto ante las agresiones que han sufrido en días recientes otros integrantes de la SSC.

“La verdad el policía merece respeto, un respeto porque está salvaguardando la vida de las personas y hay mucha gente que no lo ve así”, afirma Quintanar Sevilla.