UVAS, tradición de año nuevo

 

La fruta contiene sustancias benéficas para el cuerpo. ¡A comer uvas!


UVAS, tradición de año nuevo

La tradición en casa de las familias mexicanas continúa al sonar las campanas que anuncian la llegada de un nuevo año. En el país se acostumbra comer 12 uvas en los últimos 12 segundos que le quedan al año viejo.

Estas uvas representan, para algunas personas, los 12 meses del año con vida, y para otras más, los propósitos o los deseos a cumplir desde el primer minuto del año nuevo.

Una versión de la historia, es que se trata de una tradición promovida en 1909 por agricultores de Alicante y Murcia, deseosos de colocar el excedente de uvas que habían sufrido ese año debido a una buena cosecha. Sin embargo, y aunque esta historia tiene algo de verdad, su origen se remonta a algunos años antes.

Valor nutricional

En entrevista, el doctor José Manuel Covarrubias, médico cirujano, diplomado de nutrición clínica por parte de la Universidad Autónoma de Baja California, Campus Tijuana, dijo que las uvas contienen azúcar que se le denomina fluctuosa, sustancia que llega al hígado y si se consume en exceso, contribuye a la formación de grasa a nivel circulatorio.

“Los atributos de la uva son que contiene fibra soluble e insoluble, antioxidantes que ayudan a la sensibilidad de la insulina, además que tiene efectos bajo dilatadores circulatorios que tienen consecuencias importantes de protección a nivel circulatorio”, detalló.

El también presidente de la Asociación Mexicana para el Estudios de la Diabesidad Sardiomecabolico y sus Complicaciones A.C., explicó que cada porción de taza de uvas frescas contiene 22 microgramos de vitamina K.

Para un hombre, esta cantidad suministra 18 por ciento de la cantidad diaria recomendada y para una mujer, una taza de uvas cumple con 24 por ciento de sus necesidades de vitamina K por día.

También poseen beneficios hidratantes, protectores y energéticos, de forma que pueden ser ideales para aquellas personas que quieren tener una piel tersa y cuidada, al ser fuente de vitalidad para la misma.

Entre algunas de las vitaminas más destacadas que se encuentran en las uvas, destaca la vitamina B3 (indispensable para el metabolismo), mientras que también cuenta con minerales y oligoelementos (calcio, magnesio, fósforo y potasio).

En las pepitas hay un aceite muy rico en ácidos grasos esenciales con propiedades tanto suavizantes como hidratantes, que tienen el objetivo de reforzar la protección de la barrera cutánea.

Las uvas ayudan también en la debilidad corporal, cuidando el sistema inmunológico y previniendo a su vez, la formación de coágulos.

Como adulto, debes obtener al menos 1.3 miligramos de vitamina B-6 cada día. Las uvas contienen 0.13 miligramos de vitamina B-6 por cada taza, suministrando el 10 por ciento de la ingesta diaria requerida.

También conocida como piridoxina, la vitamina B-6 es necesaria para la producción de neurotransmisores y hormonas, tales como la serotonina. Junto con otras vitaminas del complejo B, ayuda a metabolizar las proteínas, las grasas y los carbohidratos en tu dieta.

Las personas que consumen gran cantidad de vitamina B-6 pueden tener un menor riesgo de depresión, enfermedades del corazón y de artritis reumatoide, según la University of Maryland Medical Center.

Características

La uva es una fruta que crece en racimos apretados puede llegar a medir hasta dos metros si no se poda.

Su pulpa es blanca o púrpura y de sabor dulce. Se consume como fruta fresca o zumo, aunque su utilidad principal es la obtención de vinos.

También se realizan conservas con ella. Contiene diversos minerales y vitaminas; además, se piensa que tiene poderes antioxidantes y anticancerígenos.

Gran parte de la producción se destina a la obtención de vinos y mostos, mientras que de sus semillas se extrae el aceite de pepita de uva.

Mediante el secado de los racimos se logran las uvas pasas, y se conocen multitud de conservas de uva, como los granos de uva al caramelo, el jarabe de uva, uvas en alcohol y jalea de uvas. La uva se ha usado desde hace mucho tiempo por sus propiedades curativas. Es laxante y diurética, también resulta indicada en casos de debilidad o defensas bajas.

El origen de la vid en el continente americano, y específicamente en México, se remonta a la época colonial, ya que la vid europea fue traída por Cristóbal Colón durante su segundo viaje, por allá en el año de 1493.