Francia asegura el liderato de grupo

 

Les Bleus no pueden descifrar la defensa suiza


Un empate 0-0 entre Francia y Suiza aseguró que la anfitriona de la Eurocopa asegurase la primera plaza de su grupo y su rival le escoltara rumbo a los octavos de final.

Pero quizás lo que más se recordará del partido en Lille será el balón que se pinchó durante el segundo tiempo y los cuatro jugadores suizos que debieron cambiar de camisetas porque las originales se desgarraron.

Les Bleus no pudieron revertir la tónica de sus primeras dos partidos ante Rumania y Albania: dominio incontestable, pero incapaces de traducirlo en goles.

Fue un resultado a todas luces conveniente para ambos equipos. Francia ganó el grupo con siete puntos, mientras que Suiza sumó cinco.

Dentro de un duelo dirimido con alta intensidad, Francia estuvo más cerca del gol, con un par de remates de Paul Pogba y Dimitri Payet que se estrellaron en el travesaño. El de Pogba fue en el primer tiempo tras disparar desde 25 metros. Payet, quien entró de cambio en el complemento, tuvo la misma suerte a los 75 con una soberbia volea.

Lo mejor de Suiza fue al contragolpe, con su juvenil delantero Breel Embolo destacándose por su velocidad. Pero en líneas generales, el arquero francés Hugo Lloris pasó una noche tranquila.

La ilusión albanesa Por otro lado, Albania mantuvo con vida sus ilusiones de avanzar a la segunda ronda de la Eurocopa tras conseguir una emotiva victoria 1-0 ante Rumania, resultado que eliminó a su rival.

La primera victoria albanesa en una Eurocopa les permitió escalar al tercer lugar del Grupo A, con tres puntos.

El equipo tendrá que esperar el final de la fase de grupos de la Euro 2016 para saber si estará dentro de los cuatro mejores terceros que accederán a los octavos de final. Armando Sadiku fue el autor del gol de la victoria en el Stade de Lyon, a los 43 minutos. Un gol con ribetes históricos para el futbol albano, por ser el primero que convierte en su bautismo en una de las grandes citas.

Ledian Memushaj habilitó a Sadiku en el segundo palo con un centro bien medido que el delantero cabeceó a placer, aprovechando que el arquero Ciprian Tatarusanu se había adelantado.

Los albaneses celebraron su histórico triunfo junto al entrenador italiano Giovanni De Biasi tras el silbatazo final, mientras sus aficionados rugían de felicidad. Rumania se despidió tras sumar apenas un punto en tres partidos.