Iker Casillas anuncia que no se presenta a las elecciones de la Federación

 

La renuncia de Casillas a participar en las elecciones llega después del adelanto electoral anunciado a principios de marzo por el CSD, presidido por Irene Lozano.


Iker Casillas no se presentará a las elecciones a la Federación Española de Fútbol. Tras anunciar en las primeras semanas del año, que estaba dispuesto a ser presidente del fútbol español, el todavía jugador del Oporto ha decidido no dar el paso, tal y como informó Onda Cero.

Casillas en el inicio de la pandemia afirmó que no era el  momento de hablar de las elecciones, aparcando cualquier movimiento es ese sentido.  Con la convocatoria de la elecciones ya en marcha (podrían ser el 17 de agosto, pero un mes antes se daría forma a la Asamblea, que es lo que marca de manera definitiva la elección de presidente), el que fuera internaconal español cree que no tiene tiempo para preparar un equipo que tenga garantía para luchar con Luis Rubiales por el sillón presidencial.

Otro golpe para la candidatura de Casillas llegó el pasado abril, cuando el CSD, LaLiga y la RFEF sellaron el conocido como Pacto de Viana, una reunión celebrada en el palacio madrileño de Viana en la que se acordó que la patronal inyectaría unos 50 millones de euros anuales al fútbol no profesional y al resto de federaciones durante los próximos cuatro años. Casillas, uno de los iconos del fútbol español –además de los éxitos con España atesora cinco campeonatos ligueros y tres Champions League con el Real Madrid–, tendría que haberse enfrentado en las elecciones a un sistema de 139 asambleístas –140 votos, contando el de Rubiales–, controlados en su gran mayoría por los 19 presidentes de las federeciones territoriales, que con el Pacto de Viana ingresarán más dinero en los próximos años.

Muchos de ellos estuvieron al servicio del expresidente de la RFEF Ángel María Villar durante 29 años, aunque lo abadonaron durante la Operación Soule, que destapó una supuesta red clientelar que provocó la salida de Villar del organismo. Siete de los presidentes territoriales, a los que Rubiales defiende, están investigados en la causa que abrió el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz al detectar un supuesto sistema corrupto que perpetuó a Villar en el cargo durante casi tres décadas.