La Euro despega, con paridad en la cancha y pese a hooligans

Los impactantes goles de Luka Modric y Dimitri Payet. El sublime repertorio de pases de Andrés Iniesta, el maestro de la sinfonía de España. Y el descaro de Islandia.

 

La primera tanda de partidos de la Eurocopa de 2016 no ha decepcionado, pese a todos los reproches de que el torneo corría el riesgo de perder su emoción al aumentar a 24 el padrón de selecciones participantes.

 

Pero en la 15ta edición del certamen ha resurgido una plaga que se creía desterrada, la de los repulsivos hooligans.

 

Los rostros ensangrentados y las botellas de cerveza que volaron por los aires durante tres nefastos días de peleas entre hinchas ingleses y rusos en el Puerto Viejo de Marsella alteraron el curso inicial de un campeonato que se monta en una Francia sumida en un agudo conflicto político-social y amenazada por el terrorismo.

 

Un fiscal de Marsella dio cuenta de hooligans rusos que llegaron a la ciudad mediterránea “extremadamente entrenados para pelear”. Cuando esos rusos cargaron contra un sector ocupado por ingleses en el Stade Velodrome, se evocó lo peor de las décadas de los 70 y 80

 

Rusia, anfitriona de la Copa del Mundo de 2018, juega contra Eslovaquia el miércoles en Lille, y lo hará bajo la advertencia de la UEFA, de que será expulsada de la cita continental en caso de que se presente un incidente más.

 

Técnicos y jugadores de Rusia e Inglaterra han tenido que salir a rogar a sus simpatizantes que se porten bien.

 

“Este no es un campeonato de peleas callejeras”, advirtió el delantero ruso Artem Dzyuba.

 

¿Que más ha dejado el torneo tras cumplirse la tanda inicial de partidos en sus seis grupos?

 

MUCHO EQUILIBRIO

 

Doce partidos disputados y ninguna goleada. El margen más amplio ha sido de dos. Siete encuentros definidos por un gol de diferencia. Aún no se ha producido un empate a cero.

 

Las defensas gobiernan en esta Eurocopa y los goles al contragolpe son abundantes.

 

“Hay un cierto equilibrio”, acotó el técnico de España Vicente del Bosque. “La prueba es que no se solventan partidos por dos goles de diferencia. Las fuerzas están equilibradas”.

 

SORPRESAS

 

Con una población de 330.000, Islandia es la nación más pequeña que se ha clasificado a un gran torneo internacional. Ya había desafiado el orden establecido cuando quedó segunda en su grupo de las eliminatorias, en el que le ganó dos veces a Holanda.

 

En su debut en la Euro, le arrancó un empate 1-1 a Portugal, una selección con una amplia trayectoria en estos envites.

 

Cuando los expertos se ponían a debatir sobre equipos tapados para emular las gestas de Dinamarca y Grecia al consagrarse campeones, Bélgica y Austria no faltaban en la discusión. Ambos defraudaron.

 

Hungría llevaba tres décadas sin participar en un torneo de envergadura y la expedición a Francia no levantaba muchas expectativas, pero tumbó a 2-0 a Austria.

 

Con un equipo que en su país era objeto de escarnio por su falta de estrellas, Italia también le endosó un 2-0 a Bélgica.

 

“Sabemos qué debemos hacer para ganar o al menos hacerlo igual de bien que los mejores equipos”, se congratuló Gianluigi Buffon, el eterno arquero y capitán de Italia. “Ganamos por nuestra organización y porque nuestro entrenador (Antonio Conte) preparó a la perfección el partido”.

 

LOS MEJORES GOLES

 

Cristiano Ronaldo y Zlatan Ibrahimovic se quedaron debiendo en sus intentos por convertirse en el primer jugador que marca goles en cuatro ediciones distintas del torneo.

 

Pero varios de los tantos que se han convertido han sido magistrales.

 

Al tope de la lista debe estar la volea desde 25 metros que Modric clavó para la victoria 1-0 de Croacia ante Turquía. También el agónico zapatazo de Payet para que la anfitriona saliese airosa 2-1 ante Rumania en el partido inaugural.

 

 

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