ALEXIS SANDOVAL
Por décima vez, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) fuemultada por la FIFA gracias al grito homofóbico “ehhh pu…”, presentado en el duelo eliminatorio frente a Estados Unidos el pasado 11 de junio en el Estadio Azteca.
Con las sanciones económicas que el organismo rector del futbol ha impuesto, la FMF ha pagado poco más de 2 millones y medio de pesos (140 mil francos suizos).
Esta vez la multa fue por 20 mil francos suizos, luego de que en su última sesión, la Comisión Disciplinaria de la FIFA dio a conocer las sanciones por diversos actos de indisciplina, y México suma dos más, del 8 y 11 de junio pasados, cuando recibió en el Estadio Azteca a Honduras y a Estados Unidos, respectivamente.
Cada sanción es de 10 mil francos suizos, poco más de 183 mil pesos, por el grito que lanza un sector de la afición cuando despeja el portero visitante. Es decir, la FMF deberá pagar 367 mil 487 pesos.
Durante la Copa Oro, el grito disminuyó, pero sí apareció en las tribunas, por lo que se espera la multa 11, además de una primera para Estados Unidos o Jamaica, pues en la final de la justa también se escuchó el coro, que ha comenzado a cruzar fronteras en el intento de la FIFA por erradicarlo.
El 1 de septiembre, el Tri recibe a Panamá y esa será la prueba donde supuestamente el organismo determinará si se vetará al inmueble donde México juegue como local, de presentarse el grito.
Cabe destacar que algunos clubes de la Liga MX han pedido a su afición el gritar en apoyo a su club y no en contra del rival; en cuanto a Concacaf se refiere, no se han logrado mayores avances.
En la reciente Copa Confederaciones se presentaron algunos casos donde aficionados fueron expulsados del estadio por gritar y, por ende, la presencia del grito disminuyó, pero restará saber si frente a los canaleros se utilizarán medidas similares.
Por lo pronto, la sanción asegurada es la impuesta sobre el técnico colombiano Juan Carlos Osorio, quien verá ese compromiso eliminatorio desde las tribunas, pues le falta uno para pagar la sanción de seis juegos oficiales, antes de volver al banquillo del combinado azteca.
