La ofensiva inclinará la balanza

 

México y Chile disputan el boleto a semis de Copa América, con dos estilos distintos en juego ¿Cuál saldrá airoso?


La hora de la verdad se acerca para la Selección Mexicana. Tras avanzar como primer lugar del Grupo C en la Copa América Centenario, otra vez se verá las caras con la Selección de Chile, pero ahora en la ronda de cuartos de final y bajo la presión de que el que pierda este duelo tendrá que empacar las maletas y volver a casa.

Luego de vencer a La Roja por 1-0 en el último amistoso previo al arranque de la Copa América, el Tricolor, bajo el mando de Juan Carlos Osorio, tendrá que mover de manera inteligente en este ajedrez que representa un pronto reencuentro ante los pupilos de Juan Antonio Pizzi.

Ante esta nueva partida, las ofensivas de ambas escuadras serán clave; por un lado, los andinos tienen a un equipo que basa sus esperanzas de gol en elementos como Alexis Sánchez y Eduardo Vargas, mientras que el Tri ha mostrado mayor versatilidad en su ofensiva, por lo que la responsabilidad de hacer goles no ha caído en un sólo hombre.

LOS HOMBRES-GOL DE LA ROJA

La ofensiva chilena parece haber despertado en el momento perfecto. Luego de una regular presentación frente a Argentina, el equipo de Pizzi subió las revoluciones venciendo a Bolivia para cerrar la primera ronda con una goleada sobre Panamá 4-2. En estos dos últimos partidos los únicos protagonistas han sido el tridente conformado por Arturo Vidal, Eduardo Vargas y Alexis Sánchez, quienes se han despachado con dobletes en los dos últimos partidos de La Roja.

Sin embargo, esta aparente peligrosidad podría representar también un problema si tomamos en cuenta que de los siete goles que marcó Chile en la primera ronda, seis fueron hechos por éstos tres, lo cual habla de pocas variantes en el ataque del conjunto sudamericano, el cual supo neutralizar al equipo mexicano en el amistoso disputado en San Diego, California. No obstante, el “Rey Arturo” ya lanzó la advertencia: “Los amistosos son muy diferentes”.

VERSATILIDAD TRICOLOR

Aunque todos los reflectores recaen sobre la figura de Javier Hernández como eje del ataque Tricolor, el equipo mexicano llega a los cuartos de final con su cuota goleadora distribuida en más de tres elementos, lo que habla de una amplia baraja de opciones para el técnico Osorio.

De los seis goles obtenidos por los aztecas en la primera ronda, cinco fueron marcados por elementos como Rafael Márquez, Héctor Herrera, Javier Hernández, Oribe Peralta y Jesús “Tecatito” Corona, mientras que el restante fue un autogol obra del uruguayo Álvaro Pereira.

De los anotadores mexicanos, sólo “Chicharito” y el “Cepillo” son centros delanteros naturales, que incluso se complementan, pues mientras el atacante del Bayer Leverkusen es habilidoso en el área y necesita que le surtan balones, el elemento del América tiene más sacrificio y retención de balón.

Por su parte, Herrera es el motor del conjunto azteca en el medio campo; tiene llegada, buen tiro de media distancia y gol. La lucha por un boleto a las semifinales puede ser una motivación extra para mejorar su nivel dado que en la primera ronda ha quedado a deber; mismo caso del “Tecatito”, quien ha demostrado con su picardía y obstinación que puede decidir un partido, sin embargo, en una ronda definitoria se necesitará constancia y no sólo chispazos.

‘CHICHARITO’, POR LA MARCA DE BORGETTI

El delantero Javier Hernández, está solamente un gol de distancia de igualar el récord del legendario Jared Borgetti, quien hasta ahora es el goleador histórico de la Selección Mexicana.

Con 46 goles en 89 partidos entre 1997 y 2008, el espigado ex delantero estableció una marca que parecía difícil de alcanzar hasta que apareció “Chicharito” en el panorama futbolístico mexicano.

Precoz, Hernández llegó pronto al combinado nacional, entonces bajo las órdenes de Javier Aguirre, y en menos tiempo que el sinaloense está cerca igualar, e incluso superar, la marca del sinaloense.

En apenas siete años defendiendo la camiseta nacional, Hernández acumula 45 goles en 84 partidos, cinco menos que el “Zorro del Desierto”; sin embargo, dado que al tapatío todavía le queda un buen trecho de camino en el balompié -tiene 28 años-, seguramente estamos ante la nueva leyenda viviente de la ofensiva tricolor.

Su goles han caído gracias al tesón, disciplina y por qué no, un poco de fortuna, que es necesaria para cualquier delantero, y que desde sus inicios han caracterizado al “Chicharito”, es por ello que ante La Roja se presenta una oportunidad inmejorable.