Le juegan ‘chueco’ a Paola Pliego

La esgrimista azteca, Paola Pliego, habló por primera vez tras su absolución por supuesto dopaje con modafinil, mismo que la dejó fuera de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde llegaba como una de las cartas fuertes del equipo nacional.

Desde que se dio a conocer el doping positivo, Paola sospechó de un complot en su contra para no asistir a la justa veraniega, luego de señalar que antes de abrir la Prueba B, la Federación Mexicana de Esgrima ya la había quitado del equipo que iría a Brasil, algo que la sorprendió por completo.

Antes de abrir dicha prueba, una persona, de quien no reveló la identidad, le marcó por teléfono a Pliego y le pidió que no la abriera; sus abogados prefieren no decir quien fue.

“Ganas siempre he tenido, ahora son ganas y enojo. Me quitaron algo que era mío, yo pude haber ganado una medalla en Río”, dijo la esgrimista mexicana.

Paola analiza tomar acciones penales debido a la existencia de anomalías en el proceso que determinó en un principio y en un laboratorio de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), que se dopaba.

Según la Conade, en el Laboratorio Nacional de Control (acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje, WADA), se encontraron 540 nanogramos de modafinil en la esgrimista azteca. Por esto, la mexicana y carta fuerte de la delegación azteca, no pudo asistir a Río de Janeiro. Resulta que el estudio falló.

La Federación Internacional de Esgrima (FIE), sin embargo, tras sugerencia de Geyer realizó un segundo estudio para ver si, efectivamente, Pliego había consumido la sustancia por lo que la muestra A de orina de la deportista fue enviada a Alemania donde no se encontró rastro de modafinil.

Cuando se reveló la supuesta falta de la mexicana, ésta dio la cara asegurando que nunca tomó la sustancia mencionada y todo por una sencilla razón ella es asmática y tomar modafinil le podría haber causado la muerte.