Los luchadores que nunca perdieron su máscara

Y algunos más que quizá nunca la perderán
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Hablar de lucha libre es referirse a, quizá, el segundo deporte más popular en México, antecedido por el futbol y superando o empatando al box. 

Este deporte, de alto nivel, se ha arraigado en lo popular debido a la representación que los estetas realizan batalla a batalla, en donde el mal se enfrenta contra el bien y en donde las máscaras multicolores, sobrias o abstractas ocultan la identidad del héroe de más de uno. 

La máscara es un elemento estético que sirve para representar un ente, cualquiera que se trate, y en la lucha libre no escapa de su uso más común, el de la festividad, efímera pero real. 

Cuando la máscara de algún luchador cae en alguna batalla es de esperarse que el mundo fantástico que algunos aficionados crean alrededor de ella se derrumbe, que de la magia velada que se crea en un cuadrilátero se pase a la dura realidad de ver a un humano, no un héroe, sobre el ring. 

Las máscaras de las leyendas de la lucha libre caen para dar paso a la transformación estética del deporte mismo. Los luchadores ya no prestan demasiada importancia a ese elemento de origen prehispánico y a la menor provocación la apuestan al mejor postor. 

Sin embargo, la historia de la lucha libre está llena de seres humanos, enmascarados, que, en vida, jamás revelaron su verdadera identidad; o algunos que lo hicieron, ya alejados de los encordados, dejándose llevar por los reflectores mediáticos o simplemente por la nostalgia, esa que ataca cuando los años empiezan a juntarse. 

Dos de los más grandes luchadores que haya dado México jamás perdieron su máscara: Santo y Blue Demon y hay algunos más que, en activo o no, se antoja que trasciendan al más allá por su nombre de batalla, más que por su nombre de pila.

Ejemplos sobran: Canek, Mil Máscaras, Solar… 

Honor a quien honor merece 

1.-Santo, el enmascarado de plata (1917-1984) 

En realidad, es un ser inmortal… por lo menos en el imaginario de la gente que tuvo la fortuna de verlo luchar o de aquellos que, a través del cine, lo siguieron en sus peripecias y enfrentamientos contra todo tipo de seres terrenales y uno que otro monstruo. 

Sin lugar a dudas Santo, el enmascarado de plata, es uno de nuestros héroes nacionales, héroe cultural que a muchos brindó alegrías y la esperanza de que, por lo menos algún día, el bien triunfaría contra el mal. 

Hablar de Santo es referirse a una incógnita, a un misterio lleno de elucubraciones de seres que pretendían saber qué se escondía tras su máscara plateada. 

El Santo jamás perdió su máscara, aunque sí dio a conocer su identidad en un programa de televisión, días antes de su muerte. 

Es paradójico que quien fuera uno de los luchadores que más cuidara su identidad (inclusive se creó el mito de que jamás se quitaba la máscara) diera a conocer su rostro en el programa televisivo “Contrapunto”, que conducía Jacobo Zabludowsky. 

Entrevista con el Hijo del Santo

El significado de El Santo en nuestra cultura

¿Cómo surgió el personaje del Santo?

Blue Demon (1922-2000) 

Foto: www.bluedemonjr.com

El llamado “Manotas” es ya un ícono de la lucha libre a nivel mundial. El demonio azul jamás perdió su máscara en una lucha de apuestas y destapó a más de uno, Rayo de Jalisco y Matemático incluidos. 

Demon fue el enemigo a vencer del Santo, y viceversa, aunque jamás se dio un encuentro por las máscaras, que seguramente hubiera colapsado el ambiente de la lucha libre mexicana. 

Cuando El Santo desenmascaró a quien Blue Demon consideraba su hermano, Black Shadow (para muchos la lucha del siglo) el demonio juró venganza pero esta nunca llegó pues jamás se pudo acordad la tan esperada lucha de apuestas. 

Demon nació en Nuevo León y tuvo una corta carrera trabajando en Ferrocarriles de Nuevo León donde conoció a otro grande: Rolando Vera, quien lo inmiscuyó en el mundo fantástico de la lucha libre. 

Entre sus luchas más importantes destaca la que sostuvo ante El Santo (1953), en mano a mano, en el embudo de la colonia Lagunilla, la Arena Coliseo, en donde en dos caídas al hilo derrotó al enmascarado de plata, preámbulo para que poco después también lo despojara del Campeonato Mundial Welter, ante 9 mil 500 personas en el mismo recinto. 

Sólo faltaba la lucha de máscaras, pero… 

Dr. X 

El ídolo de la Arena Coliseo, el luchador que vio truncada su carrera debido a la delincuencia, El Dr. X, tuvo el honor de partir con la máscara bien puesta. 

El luchador, del cual todavía se venden máscaras en todas las arenas de la República mexicana debido al espectacular diseño de la misma, debutó en los noventas bajo el nombre de Dr. Oborman Jr. 

Como Dr. X luchó alrededor de 20 años en el Consejo Mundial de Lucha Libre para posteriormente unirse a la empresa comandada por El Hijo del Perro Aguayo, “Los Perros del Mal”, bajo el nombre de Dr. Xtreme. 

El luchador fue asesinado en una “fiesta” en Iztapalapa durante una riña. 

Leyendas que aún viven con máscara 

Mil Máscaras 


Aunque muchos no lo crean, Mil Máscaras aún lucha esporádicamente. Su edad es desconocida pero su cuerpo deja entrever que el luchador, alumno del Diablo Velasco, y quien triunfara en las décadas de los sesentas y setentas, está próximo al retiro. 

El luchador quien triunfara en Japón y Estados Unidos es considerado una de las máximas estrellas de la empresa más reconocida a nivel mundial, la WWE; tanto así que forma parte de su “Salón de la Fama”. 

Su mote nació pues raramente usaba la misma máscara en dos ocasiones y lo mismo pasaba con sus presentaciones pues, aunque militó con las mejores empresas de Japón, Estados Unidos y México duró poco tiempo en ellas. 

Mil Máscaras ha participado en alrededor de 22 películas como Los Vampiros de Coyoacán, Las Bestias del Terror y El Robo de las Momias de Guanajuato. 

Canek 

El príncipe maya, quien debutara el 24 de marzo en el mítico Toreo de Cuatro Caminos, es de esos luchadores que seguramente nunca revelarán su identidad, aunque aún lucha. 

Canek es mundialmente conocido pues fue los pocos luchadores que logró levantar en todo lo alto a André el Gigante quien pesaba ¡250 kilos! 

El ídolo del Toreo fue el segundo mexicano en pisar el Madison Square Garden, antecedido de su gran rival, Mil Máscaras. 

Recientemente, entrevistado por El Universal, el principe maya hizo fuertes declaraciones al asegurar que no se retiraría hasta tener en su vitrina las máscaras de Tinieblas y Mil Máscaras. 

En el 2004, Canek le quitó la máscara al capo de capos, Universo 2000, en un cuadrangular donde también participaron Dr. Wagner Jr. (recientemente destapado por Psycho Clown) y Rayo de Jalisco Jr. 

¿Quién faltó? 

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FF

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