Desde niño me gustaba la astronomía: Arturo Hernández

 

Saltillo, Coahuila / 09 de Mayo de 2019 Por: Alberto Gómez Aunque desde niño sintió atracción por la astronomía, cuando veía imágenes de galaxias en libros o las estrellas en el cielo, no fue sino hasta la licenciatura cuando la ciencia lo atrapó. Hoy, Arturo Hernández Gómez es uno de los 200 científicos que participó […]


Saltillo, Coahuila / 09 de Mayo de 2019

Por: Alberto Gómez

Aunque desde niño sintió atracción por la astronomía, cuando veía imágenes de galaxias en libros o las estrellas en el cielo, no fue sino hasta la licenciatura cuando la ciencia lo atrapó. Hoy, Arturo Hernández Gómez es uno de los 200 científicos que participó en el proyecto que logró captar las primeras fotografías de un agujero negro.

Originario de Saltillo y con 32 años, Arturo relata cómo se logró esta hazaña en la que participaron científicos de diversas partes del mundo y de la cual, su familia, que agradece que siempre lo apoyaran para estudiar ciencias, ahora se siente orgullosa de él.

“Me siento muy afortunado de haber sido parte de este proyecto y haber visto el proceso completo, desde ir a tomar las observaciones de este agujero negro y entender todo el proceso para llegar hasta la imagen final”, señaló.

Hernández Gómez señaló que esto se logró gracias a una red de ocho telescopios ubicados en Estados Unidos; en México, con el gran telescopio milimétrico de Puebla; otros dos equipos en Chile; dos más en Hawai, en la cima de un volcán extinto; en España y en el polo sur.

“Estos telescopios se combinaron utilizando una técnica que se llama interferometría, para simular un sólo telescopio que tuviera el tamaño de la Tierra, lo que equivale a que nosotros pudiéramos distinguir con nuestros ojos una pelota de golf en la superficie de la luna”, agregó.

Añadió que con esto, ya se puede pensar en el siguiente paso, que consiste en tratar de entender cómo se formaron estos agujeros negros y qué impacto tienen en la morfología de las galaxias donde están estos objetos.

A pregunta expresa sobre si un agujero negro es una interconexión entre las galaxias, como popularmente se ha creído, el científico aseguró que eso aún es un misterio porque “dentro de los agujeros negros no sabemos qué pasa exactamente, porque tienen un campo de gravitación tan grande, que ni siquiera la luz puede escapar de ahí”.

Explicó que existen dos tipos de agujeros negros, el primero es el estelar, que está conformado por las estrellas que son mucho más masivas que el sol y el segundo, son los súpermasivos, que pueden tener miles de millones de veces la masa del sol y se encuentran, dijo, en el centro de todas las galaxias.

Señaló que el agujero negro que fue fotografiado por su equipo se encuentra a 55 millones de años luz y se dieron cuenta de que existía cuando observaron que las estrellas se movían alrededor de algo que no percibían.

“Vimos que las estrellas que están en el centro de la galaxia se estaban moviendo alrededor de nada, pero algo tenía que haber ahí”, dijo.

Hernández Gómez reiteró que debido a la gravedad, aunque en la Tierra hubiera la capacidad de poder enviar a un astronauta o un equipo a un agujero negro, sería imposible saber qué pasa ahí ya que ni siquiera la información podría ser enviada de regreso.

El científico coahuilense indicó que cuando estaba preparando la tesis para su doctorado, quien fuera su asesor, lo invitó a participar en las observaciones que hacían en el gran telescopio milimétrico en Puebla, y de ahí, su pasión por la astronomía creció “porque es un tema muy interesante”.