Podría colapsar IMSS Coahuila

 

De concretarse la universalización de los servicios de salud, podrían colapsar la atención médica ya que falta personal e infraestructura


Saltillo, Coahuila / 18 de enero 2019

Por: David González.

Tras la propuesta del gobierno federal de universalizar los servicios de salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social en Coahuila podría superar la cifra de 3 millones de derechohabientes, casi más de los habitantes que había en la entidad en el 2015 de acuerdo al censo elaborado por el INEGI en ese año.

De acuerdo con el Secretario General de la Sección XII del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Marco Fuentes López. actualmente se atiende a 2 millones y medio de derechohabientes a lo que se sumarían 720 mil personas del Seguro Popular, lo que colapsaría los servicios en todas las áreas del IMSS.

A decir de Fuentes López, el tema es complicado debido a la disminución del presupuesto para el rubro de la salud, ya que hay muchas obras inconclusas que están esperando recursos para operar, por lo que avizora un panorama difícil.

El líder sindical compartió que hay 40 clínicas de medicina familiar pendientes de construir en el país, mientras que en Coahuila hay dos en la lista de espera, por lo que están a la expectativa de cómo se cumplirá con este compromiso.

Añadió que se tiene contemplado un recorte desde altos mandos, directivos y plazas de confianza como parte del plan de austeridad propuesto por el gobierno federal, por lo que será difícil ante la falta de instalaciones, personal y sobrecarga de trabajo.

En cuanto a la idea de universalizar los servicios de salud, dijo que “no hay nada como tal sobre la universalización de los sistemas de salud ni se ha establecido en Coahuila pero hay un plan piloto que abarca ocho estados de la República como Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz, Yucatán, entre otros para establecer este programa”.

A su vez, explicó que tal vez podría ser a través de programas como IMSS-Bienestar  donde se pueda dar inclusión a personas que no tengan seguridad, pero no atender a quien sea del IMSS, ISSSTE en un mismo lugar.

Coahuila cuenta con casi 30 mil afiliados entre asegurados, familiares, pensionados en el ISSSTE pero a decir del súper delegado en la entidad del gobierno federal Reyes Flores Hurtado, la cifra no cambiará mucho por lo que cree que sí hay capacidad para atender a los funcionarios que dejarán el seguro de gastos médicos mayores otorgado por el gobierno.

“Si hay capacidad y van a tener atención a través del ISSSTE, donde todos vamos estar en este sistema de seguridad, que es una medida importante y que coloca en igualdad de circunstancias a los funcionarios públicos, ya que no puede haber funcionarios de primera y segunda en el tema de seguridad social”, dijo.

3 millones 220 mil derechohabientes atendería el IMSS incluyendo a las personas que estaban bajo el esquema de Seguro Popular

2 millones 954 mil habitantes tenía Coahuila en el 2015 en el censo elaborado por el INEGI durante ese año

720 mil personas están registrados bajo el esquema de Seguro Popular por lo que pasarán a las filas del Seguro Social

30 mil afiliados al ISSSTE hay en la entidad entre asegurados, familiares y pensionados, de acuerdo con las últimas cifras reportadas

2 clínicas del IMSS están pendientes de construirse por la falta de recursos, por lo que hay incertidumbre si se concretarán o no

No hay hora en que la Sala de Urgencias de la Clínica 2 del IMSS esté en tranquilidad pues ya sea en día y sobretodo en la noche, hay decenas de personas que esperan desesperadamente que alguien los atienda. “Ahora venga usted en fin de semana en la noche cuando no hay médicos, ni medicinas, ni lugares para ser atendidos todos los que pagamos con nuestras cuotas este servicio”, recriminó Jesús, quien acudió a llevar a su esposa a Urgencias luego de sufrir un accidente casero que puso en riesgo la vista de uno de sus ojos.

CAPITALMEDIA hizo un recorrido por la vieja clínica que tiene más de 40 años de operar donde la saturación en los servicios médicos ha llegado al punto del colapso en las horas “pico” que ponen los “pelos de punta” a cualquiera que intente ser atendido.

Al pasar del lobby de esta unidad de especialidades ubicada en Hinojosa y V Carranza, la primera aglomeración que salta a la vista es el área de farmacia donde las filas para solicitar medicamento son interminables y pareciera que el tiempo se detiene en ese lugar.

El diclofenaco y paracetamol son los “mejoralitos” que no faltan en las recetas del Seguro Social pero casi siempre falta el abasto de los más importantes como antibióticos o fármacos para enfermedades de la presión o el azúcar. Los pacientes y familiares que están formados cuentan que no tienen la certeza de surtir su receta completa y no dejan de sentir ese temor antes de llegar a la ventanilla.

Pero no solo hay desabasto, también la espera es larga para quienes tienen citas con el especialista. Tal es el caso de Mariana Rodriguez, de 25 años, quien acudió al área de especialidades médicas ubicada en el segundo piso luego de dos meses, pues luego de dos meses de haber solicitado la cita, apenas será atendida por el endocrinólogo.

Pero la peor parte no está en las áreas de atención médica familiar sino en urgencias y observación, donde se atienden a quienes sufrieron un accidente o colapsaron por alguna complicación médica. Al ingresar a la zona de más actividad, se observó a medio centenar de hombres, mujeres y niños en un espacio reducido de urgencias.

El ambiente se torna pesado, triste y abrumador que apachurra el corazón de todo aquel que entra. Duele la falta de camas en este lugar, al ver a pacientes que esperan en una sala improvisada canalizados al suero. Otros de pie y unos más como Dios les dio a entender.

Las área de observación son insuficientes y muchos accidentados son colocados en los pasillos en camastros improvisados en espera de tener “la suerte” se ser subidos a piso, pero como muchos comentaban es cuestión de esperar horas o a veces días.

Esto es solo una estampa de lo que se vive diariamente en las clínicas del IMSS o incluso del ISSSTE donde la falta de insumos, infraestructura y personal médico hacen cada vez más difícil la atención digna para quienes cuentan con esta prestación social.