A una década de la masacre en Allende, Coahuila, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que sucedió en un ambiente de “mucha inestabilidad política, pero sobre todo de mucha violencia”.
Durante la conferencia de prensa matutina, se cuestionó que las fuerzas armadas – los comandantes de la Sexta Zona Militar y de la Guarnición de Piedras Negras, bajo el mando del general Luis Cresencio Sandoval en ese entonces–, no evitaron la masacre.
El general Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional, afirmó que su responsabilidad en ese momento era administrativa.
Subrayó que “no se tenía la condición que hoy se tiene en el actual administración federal, no podíamos actuar en el ámbito de la seguridad pública”.
“Las responsabilidades de las guarniciones en aquellos momentos no eran las que ahorita se tienen, las guarniciones militares no tienen una responsabilidad operativa, si no administrativa; así estaba así está de hecho nuestro reglamento de guarniciones militares, no se tenía injerencia, yo cuando llegó ahí no tenía más personal que el que te estaba en la guarnición 30, 22 elementos, entre oficinistas, personal que atendía la parte administrativa de la guarnición; no había tropas de este para realizar operaciones”, argumentó.
“Había 25 elementos que pertenecían al regimiento de Múzquiz, Coahuila, era la fuerza operativa que se responsabilizaba de esa de esa área, teniendo a bastante distancia, su base principal”, añadió.
Insistió en que la presencia de las tropas era sumamente reducida.
“También fui designado responsable de la atención de un incendio que empieza precisamente en esas fechas, además la responsabilidad operativa, repito, no era mía, era del comandante de la zona, entonces no, no era yo el responsable directo en ese momento de esa parte”, remarcó.
