Guardia Nacional y FGJ-EM lograron sentencia superior a 82 años de prisión por pornografía infantil

pornografía infantil Foto: Internet
 

La Autoridad Judicial le fijó además una multa de 7 millones 794 mil 202.50 pesos por concepto de reparación del daño a favor de la víctima, aunado a que sus derechos civiles y políticos quedaron suspendidos.


Una sentencia condenatoria de 82 años y seis meses de prisión, en contra de Marco Antonio González Ramírez, por el delito de trata de personas, en su modalidad de pornografía infantil, se logró derivado de un trabajo coordinado entre la Dirección General Científica de la Guardia Nacional (GN) y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), lo que representa la sentencia más alta a nivel nacional por un delito de este tipo.

Ya que se logró acreditar la participación de González Ramírez, en el delito que se le imputa, por lo que la Autoridad Judicial le fijó además una multa de 7 millones 794 mil 202.50 pesos por concepto de reparación del daño a favor de la víctima, aunado a que sus derechos civiles y políticos quedaron suspendidos.

La carpeta de investigación señala que la Fiscalía de Trata de Personas recibió una denuncia realizada por el “Servicio de Inmigración y Control de Aduanas” y la división de la Sociedad Humanitaria Internacional de los Estados Unidos (ICE/HSI por sus siglas en inglés), por un reporte sobre la utilización de dos plataformas sociales donde fueron localizadas diversas imágenes de posible producción de pornografía infantil, en las cuales se observaba a varias personas menores de 18 años en actos de exhibicionismo corporal o sexual.

Algunas de estas imágenes contaban con datos de creación y ubicación de los lugares en los que fueron tomadas esas imágenes, que pudieron haber sido originadas entre abril de 2018 y abril de 2019 en el municipio de Coacalco, Estado de México.

Con los datos obtenidos en la denuncia y los reportes generados por Google y Facebook, la “Dirección General Científica de la Guardia Nacional” se avocó al estudio y análisis de las imágenes reportadas a través de diversas especialidades como Antropología Forense, Psicología Forense y Medicina Legal, con lo que se pudo identificar con certeza que en dichas imágenes aparecían personas menores de 18 años, en su mayoría niñas realizando actos de exhibicionismo corporal o sexual.

Al tener la certeza de que se trataba de pornografía infantil, se dio intervención al “Centro de Delitos Electrónicos Contra Menores” (CENADEM) de la Dirección General de Investigación de la Guardia Nacional, quienes fueron los encargados de analizar la evidencia digital e investigar el origen de la misma y con el asesoramiento del Departamento de Justicia de Estados Unidos; de la Oficina Internacional para el Desarrollo de Sistemas de Procuración de Justicia (OPDAT), se logró obtener el nombre del investigado y el origen de la señal a través de las IP de los equipos de telefonía que utilizaba.

Con los datos recabados y proporcionados por CENADEM, agentes de la Fiscalía Mexiquense, y personal de la Dirección General de Investigación de la Guardia Nacional, quienes localizaron, los inmuebles en los que el investigado realizaba las fotografías y videos, uno de ellos fue ubicado en la colonia “El Laurel”, en dicho Municipio.

Con los datos de prueba recabados y aportados, se solicitó a un juez una orden de cateo, misma que se otorgó y se cumplimentó de manera simultánea en dos domicilios.

En el primero, ubicado en la colonia “El Laurel”, se logró la captura y detención del investigado y el aseguramiento de diversos dispositivos de almacenamiento electrónico con imágenes y videos de pornografía infantil, que presuntamente habría tomado, grabado y producido por el investigado, mismos que fueron localizados y embalados por peritos de Guardia Nacional.

En el cateo realizado en otro domicilio en la colonia “El Gigante”, en el mismo municipio, donde se logró el rescate de una víctima de 11 años de edad y además el aseguramiento de dispositivos electrónicos, de telefonía móvil y almacenamiento.

Por estos hechos, un juez dictó la sentencia de 82 años y seis meses contra Marco Antonio González Ramírez, por el hecho delictuoso de trata de personas en las modalidades de pornografía de personas menores de 18 años bajo la hipótesis de producción y almacenamiento con las agravantes de que el acusado tenía una posición de confianza con una de las víctimas y que en su comisión comprende más de dos víctimas, ya que se tuvo por acreditado que este sujeto producía y almacenaba imágenes de índole sexual en la que involucraba a niñas de diversas edades a través de la plataforma Google y red social Facebook.