EN TAMAULIPAS DESTRUYEN ARMAS DE FUEGO PARA RESTABLECER LA PAZ

 

La seguridad es una condición fundamental en la que se sustenta el progreso y desarrollo de los pueblos.


“En Tamaulipas, los gobiernos de México y del estado trabajamos unidos para alcanzar la paz y en este objetivo común resulta de gran relevancia acabar con las armas de fuego que en las calles amenazan la vida y tranquilidad de los tamaulipecos”, manifestó el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.

Al presidir la ceremonia de destrucción de mil 687 armas decomisadas en diferentes operativos realizados en el estado, relacionadas con algún ilícito, el gobernador precisó que con ello se contribuye a restablecer la paz y el estado de Derecho en esta entidad, así como a proteger la vida de las familias tamaulipecas.

Acompañado por el comandante de la Cuarta Región Militar, General de División Jens Pedro Lohmann Iturburu y el comandante de la Octava Zona Militar, General Carlos Arturo Pancardo Escudero, el mandatario estatal subrayó:

“A nombre de la sociedad y del Gobierno del estado de Tamaulipas, reconozco y agradezco la extraordinaria tarea que realiza en la entidad el Ejército mexicano, la Marina Armada de México y la Policía Federal, extendiendo este reconocimiento y agradecimiento a los efectivos de la Policía Estatal y de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, quienes, siguiendo una política permanente de colaboración institucional, suman su trabajo a la de las fuerzas de la federación”, añadió.

El General Carlos Arturo Pancardo Escudero dijo que la seguridad es una condición fundamental en la que se sustenta el progreso y desarrollo de los pueblos, necesidad colectiva que tiene relación directa con el ejercicio de los derechos del ciudadano en un marco pleno de libertades y legitimidad.

Subrayó que, con estos aseguramientos realizados por las Fuerzas Armadas y las policías federales y estatales, se logra disminuir la condición de delitos que ponen en riesgo la vida de las personas, cuyas acciones se materializan de forma permanente en esta entidad, con estricto apego a la ley, contándose para ello con el invaluable apoyo del gobierno del estado y municipios.

El proceso de destrucción se llevó a cabo por personal de la Onceava Región Militar y fue atestiguado además por alumnos de educación primaria, secundaria y preparatoria de esta localidad.