Especialista pide en NL tomar conciencia sobre saneamiento del planeta

Monterrey, 17 Abr (Notimex).- La situación ambiental en esta ciudad es preocupante, pero ya se ha tomado conciencia de ello y la población ha adoptado medidas para contrarrestar los daños que causa la contaminación, dijo Alfredo Nanni del Valle, experto en el tema de la Universidad de Monterrey (UDEM), al llamar tomar conciencia sobre el saneamiento del planeta.

El coordinador de Proyectos Sostenibles del Centro de Sostenibilidad de la institución privada, señaló que empezar a adoptar un estilo de vida más sostenible puede tener consecuencias que no se habían considerado completamente.

Refirió que “ahora se está promoviendo mucho más la energía solar, la reducción del uso de plásticos desechables y el consumo de productos orgánicos y sostenibles”.

Consideró que, “aunque estas acciones son necesarias para resanar la salud del medio ambiente, lo cierto es que este movimiento verde puede que no sea tan útil como se pensaba”.

En la página en Internet de la UDEM, el experto indicó que “muchas veces pensamos que la basura es el único impacto que generan las cosas que adquirimos y vivimos preocupados por dónde lo voy a tirar y si se va a reciclar”.

“Pero no estoy considerando que, para manufacturar los productos, su impacto ambiental puede ser mucho mayor que el de los productos plásticos”, añadió.

Expuso que “a veces caemos en esta trampa del ‘greenwashing’ (ecoblanqueamiento), porque creo que así sentimos que estamos lavando nuestro ‘pecado ambiental’”.

Aquí lo importante, apuntó, es ver y pensar en el ciclo completo de todas las cosas, tratar de pensar que todo está interconectado

Como ejemplo, mencionó el caso de los utensilios hechos con semilla de aguacate, que, aunque son biodegradables, su creación, dijo, puede dar pie a grandes impactos ambientales pues abre la posibilidad de una mayor demanda de la fruta, lo que lleva a la deforestación de áreas verdes para zonas de cultivo.

Expresó que otro paradigma es el de la ropa eco-friendly, que afirma tener entre sus intereses los recursos de la Tierra, pero los colorantes y químicos que usan para hacer la ropa contaminan ríos.

Además, continuó, los talleres textiles de la marca no cumplen con regulaciones básicas y necesarias, pagan poco a sus trabajadores y siguen con un modelo de fast-fashion.

A pesar de lo descontado de estas consideraciones, el especialista exhortó a “seguir tomando conciencia y aplicando medidas que lleven al saneamiento del planeta y sus recursos, para un mejor futuro para nosotros y las futuras generaciones”.

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