“Estamos vivos de puro milagro”, dicen sobrevivientes de guardería ABC

 

Por Ashlei Espinoza Rodríguez. Enviada Hermosillo, 5 Jun (Notimex).- A 10 años de haber ocurrido el incendio de la guardería ABC, los sobrevivientes aseguran llevar una vida normal a pesar de la constante atención médica que necesitan, pero enfatizaron: “Estamos vivos de puro milagro y Dios tienen preparado algo para nosotros”. Muchos de los hoy […]


Por Ashlei Espinoza Rodríguez. Enviada

Hermosillo, 5 Jun (Notimex).- A 10 años de haber ocurrido el incendio de la guardería ABC, los sobrevivientes aseguran llevar una vida normal a pesar de la constante atención médica que necesitan, pero enfatizaron: “Estamos vivos de puro milagro y Dios tienen preparado algo para nosotros”.

Muchos de los hoy casi adolescentes que tienen entre 11 y 13 años de edad, no recuerdan en su totalidad lo que ocurrió aquel viernes 5 de junio del 2009, cuando el fuego se propagó desde la bodega localizada a un costado de la estancia infantil.

Una de las menores que más nítido tiene ese momento es Alexia Karime Galindo Ortiz quien, según su mamá Zulema Ortiz, recuerda que un hombre en rehabilitación por drogas fue quien logró sacarla de la guardería por un agujero en la cocina para ponerla a salvo en una casa cercana.

“Yo trabajaba en una empresa cerquita y cuando me avisaron, pues me vine como loca a buscarla, no la encontré, la busqué en todos los hospitales y al final me dijeron que estaba saliendo en la tele tomando agua en una casa cerca de la guardería.

“Después de casi tres horas la encontré toda mojada con la nariz llena de hollín y quemaduras en la manita y en el piecito. La trasladaron y traía neumonitis en ese momento y con el tiempo nos dijeron que se le había dañado el pulmón izquierdo, pero pues con tratamientos ahí la lleva”, comentó Zulema.

Es imposible ignorar a Karime, como la llaman sus familiares y amigos. La pequeña de 11 años de edad brilla con luz propia por donde pasa, pues además de ser muy inquieta y alegre, posee talento para el canto.

Con su potente voz, Karime conmovió a la gente al entonar una canción religiosa que le dedicó a sus compañeros fallecidos durante la vigilia de ayer y la misa de esta mañana. Cuando crezca, dice entusiasmada, “quiero ser actriz y cantante”.

Al preguntarle sobre cómo ha sido su vida después de vivir la tragedia de la guardería ABC, Karime inmediatamente responde el calvario que es trasladarse a los hospitales para ser atendida de su problema de asma.

“Uy me la llevo viajando a muchas partes porque me hacen estudios como de la panza porque hace como un año o dos, me operaron de la vesícula y como respiré humo el día del incendio, soy asmática y cada que vamos a Phoenix me hacen estudios”, comentó la niña de complexión delgada y sonrisa pícara.

A un costado de Karime, la curiosa y amante de jugar fútbol, Dana Estefanía Mendoza Verdugo. de 11 años de edad, al escuchar la historia de su amiga y compañera de colegio, se apresura a responder que ella también es asmática y que vista muchos hospitales.

Mientras, más seria y madura para una niña de su edad, Adriana Fernanda Olivas Figueroa, dijo sentirse agradecida, “por darme la oportunidad de seguir con mi vida”.

La menor de la misma edad que sus dos amigas y que disfruta cocinar postres, comentó que no recuerda nada de lo que sucedió en el incendio; “mi mamá dice que cada que pasábamos por aquí trataba de no preguntarme ni recordarme para que no sufriera más”, dijo.

Por su parte, la adolescente de casi 13 años edad, Nicole Alexia Carrillo Estrada, afirmó que lo único que viene a su memoria del 5 de junio de 2009 cuando tenía dos años y medio de edad, es estar en un cuarto con papeles negros, por ello aseguró que le gustaría entrar a la estancia infantil para recordar.

“Nuestra vida se podría decir que es normal, pero no tendríamos que estar lidiando con enfermedades que nos dan de repente como nuestros ataques de asma. Yo creo que fue un milagro que hayamos sobrevivido, Dios nos tiene cosas preparadas para el futuro”, dijo tajante la menor de tez morena que disfruta de jugar fútbol.

Mientras sus padres dialogan entre sí, los infantes sobrevivientes del siniestro de la guardería ABC, juegan, ríen y viven. A pesar de la tragedia y de estar marcados de por vida, los menores saben lo afortunados que fueron y aprovechan cada segundo de su existencia para agradecer que aquel 5 de junio de 2009 pudieron salir con vida de este lugar.

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NTX/AER/VGT/ABC19