Ganan en Aguascalientes derecho a identidad de hijos de parejas del mismo sexo

Por Gerardo Avendaño

Aguascalientes, 20 May (Notimex).- Pasaron cuatro años en los que al hijo de María del Refugio Cardona Gómez y Marlen Valenciano Morales, originarias de Aguascalientes, le fue negado el derecho a la identidad, salud y educación por no contar con un acta de nacimiento, hasta que el pasado 8 de mayo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó al Registro Civil del estado reconocer al menor.

En la resolución, la SCJN declaró inconstitucional el artículo 384 del Código Civil de Aguascalientes, por ser discriminatorio por razones de preferencia sexual y género, y ordenó modificarlo para que ahora los hijos de familias lesbomaternales y homoparentales sean registrados, de acuerdo a su realidad social.

“Nos sentimos orgullosas, porque no nada más es por nuestro hijo, sino por todos los que vienen detrás de nosotros y los que están en esa lucha como la nuestra”, declaró María del Refugio.

En 2015, cuando el niño nació, solicitaron al Registro Civil de Aguascalientes que se asentara a ambas como sus madres. Sin embargo, se les negó la petición, pues el artículo 384 del Código Civil de la entidad establece que “la filiación de los hijos resulta, con relación a la madre, del nacimiento y respecto del padre, por el reconocimiento voluntario o por sentencia que declare su paternidad”.

María del Refugio declaró, en entrevista, que a partir de ese momento iniciaron una serie de procesos legales para lograr que el menor accediera a los derechos de todos los mexicanos.

“La justificación que dieron es que no teníamos ninguna relación, ninguna forma de cómo demostrar nuestra relación, el juez dijo que se declaraba incompetente porque no había un vínculo”, declaró María del Refugio.

Explicó que interpusieron un juicio de amparo para poder contraer matrimonio, con lo que también se convirtieron en la primera pareja del mismo sexo en casarse en el estado, aunque detalló que las ideas conservadoras de autoridades y sociedad las orillaron a actuar desde el anonimato.

“La boda fue muy hermética, en abril de 2015, la directora del Registro Civil ni siquiera nos dio la opción de casarnos en nuestra casa, porque como era por medio de un amparo, no estaba permitido, nos casó en su oficina, no permitió que nadie estuviera ahí”, apuntó María del Refugio.

Por su parte, la esposa de María del Refugio, Marlen Valenciano, comentó que la opción que el Registro Civil les dio, fue que una de las madres lo registrara como soltera y después la otra debía iniciar un proceso de adopción. Incluso, les dijeron que otro hombre lo reconociera como suyo.

“Por qué lo iba yo a registrar como mamá soltera, si a mí nadie me abandonó, viene de un proceso, de una planeación de una pareja de dos mamás.

“Estamos hablando de una relación estable, como todas las relaciones, con sus altas y sus bajas, ya somos personas maduras, ya estamos las dos decididas a formar una familia”, declaró Marlen Valenciano.

En el proceso para poder registrar a su hijo, ambas madres estuvieron acompañadas por el colectivo Ser Gay Aguascalientes, quien les brindó asesoría jurídica e interpuso los recursos legales necesarios en las diferentes instancias estatales y nacionales.

Sin embargo, aseguraron que los procedimientos fueron desgastantes y, mientras el niño crecía, sus derechos básicos de eran negados por no contar con un acta de nacimiento. En materia de salud, no pudieron afiliarlo a ningún servicio público, incluso, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) les negó la afiliación a las madres como pareja.

“Hasta para bautizarlo pedían el acta de nacimiento, en ese sentido, sí ha sido muy desgastante; en cuestión de salud, las pocas veces que se ha requerido ha sido en servicio particular, porque no tiene acceso a algún servicio médico público”, apuntó María del Refugio.

En los temas de educación tuvieron dificultades, pues ninguna guardería recibía al menor sin documentos de identidad, sólo una estancia aceptó cuidarlo tras conocer su situación específica.

“También nos daba desconfianza decir la situación del niño por miedo a que nos lo robaran, porque cómo demostramos que era nuestro hijo”, señaló María del Refugio.

Además, ambas madres coincidieron en que las principales trabas que enfrentaron fue el conservadurismo, las presiones sociales, así como la discriminación por orientación sexual.

“Aquí sí estaba muy marcado de que el matrimonio hombre-mujer, pareja hombre-mujer, vínculo hombre-mujer si tenían muy definido de la ‘normalidad´ de las familias”, expresó Marlen Valenciano.

Marlen aseguró que no iban a desistir hasta lograr el reconocimiento de sus derechos y de los de su hijo, por ello agotaron todos los recursos legales hasta llegar a la SCJN, pues, afirma, “creían que era más fácil ceder ante un capricho de las autoridades, que ante un derecho”.

Respecto de la resolución de la Corte, se dijeron orgullosas y aseguraron que seguirán apoyando las luchas para obtener los derechos específicos de familias homoparentales y lesbomaternales, y que se impulse una educación de respeto hacia ellas.

“Nos sentimos muy contentas cuando nos enteramos, le comentamos a nuestro hijo, tratamos de explicarle al modo que él entiende, de decirle, ‘hijo, hemos logrado algo muy padre para todos los niños como tú, como nuestra familia´.

“Por eso necesitamos unirnos, pero para bienes como éste, mantenernos firmes en el sentido de que estamos hablando de nuestros derechos”, aseveró Marlen Valenciano.

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