“Del cocol”, la situación de panificadoras

LILIODETH TORRESCANO ESPINOSA

El panorama para la industria panificadora no es muy alentador, derivado de que tanto los tahoneros como a otros comerciantes en general, les ha afectado el cambio de gobierno, ya que hay incrementos para este principio de año en la materia prima; sin embargo debido al crecimiento de la competencia los precios del producto no se pueden elevar.

Alejandro Méndez Bustamante, expresidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares (Canainpa) en Pachuca, señaló que hay una competencia desleal “llámese triciclos y panaderías” instaladas en domicilios particulares, que no pagan impuestos y no cuentan con los permisos de las autoridades sanitarias.

“Entonces el consumidor empieza a tener muchas opciones”, dependiendo del poder adquisitivo o de sus gustos, así como el servicio a la puerta del hogar, hechos que merman las ganancias e ingresos de las panaderías establecidas.

En el 2014 en Senado aprobó una reforma a la LEY del IEPS con lo que se incrementó 8 por ciento la venta al público de “comida chatarra”, categoría en la que se encuentra el pan por ser un alimento procesado y de alto contenido de calorías por porción, hecho que también repercutió en la percepción de la población consumidora de ingerir un alimento poco saludable, pero que está indiscutiblemente ligado a la comida mexicana.

Como parte de las celebración de Día de Reyes hay un incremento en las ventas, pero no como en temporadas pasadas, debido a que los centros comerciales ofertan roscas, desde mediados de diciembre y los clientes comienzan el consumo antes, “aunque no sea la misma elaboración de panadería tradicional”, ni la frescura, ni la misma calidad de los ingredientes, “y las panaderías tradicionales esperamos la fecha para su elaboración y venta”, denunció.