Rastro inconcluso de Pachuca es problema de salud pública

Como “grave” error, calificó Navor Rojas Mancera, regidor independiente de la capital, haber recibido el nuevo rastro de Pachuca, sin haber hechos las pruebas que garantizaran el óptimo funcionamiento del proyecto.

Al momento, la apertura y consecuente puesta en marcha del centro de matanza animal, registra seis meses de retraso y aún hay fallas tanto en los procesos operativos como en la infraestructura, las cuales fueron observadas por integrantes del ayuntamiento durante un recorrido por las instalaciones.

Prospectiva S.A., es una empresa proveniente del Estado de México, a la que se le adjudicaron los trabajos hace más de tres años por parte de la pasada administración municipal, las pruebas que debieron haber comenzado desde febrero de 2018 se prolongaron y hasta noviembre, es tiempo en que no terminan de realizarse, reveló a Capital Media el regidor capitalino.

Según datos de la cuenta pública municipal, para la reconstrucción y equipamiento del nuevo rastro de Pachuca, que deberá atender a municipios de la zona metropolitana, se requirió una inversión de 50 millones de pesos, de los cuales, 20 fueron aportados por la Federación, cantidad similar por el gobierno del estado y 10 millones de pesos por el municipio.

“Sin embargo y pese a la elevada cantidad pública invertida, la obra no se licitó, sino que la autoridad del momento, procedió a una adjudicación directa”, expuso el representante ciudadano.

Rojas Mancera, acusó posible negligencia de las actuales autoridades del municipio, pues reaccionaron tarde ante la obligación de atender los servicios del rastro municipal, pues se está ante un asunto preocupante de salud pública.

“En los rastros, se supone, se lleva un control para evitar que animales con clembuterol sean introducidos en los centros de matanza animal para consumo humano, y carecer de esos controles conlleva un riesgo para la población”, aseveró.

Otro dato preocupante, según versiones del integrante del ayuntamiento, es que en algunos tianguis de la zona metropolitana, se expende carne muy barata, sin los controles sanitarios correspondientes, ante el supuesto de que esos productos, podrían tener como origen animales que son robados, o que mueren por enfermedad, y no hay control de ello, denunció.

Hasta ahora, son cuatro las anomalías registradas en el nuevo rastro, mismas que la empresa debe corregir a la brevedad y sobre todo, reparar vicios ocultos, como el que existe en el sistema de drenaje, que presenta deficiencias y constituye un foco de contaminación.

“El 21 de noviembre vence la póliza de garantía, y si la empresa no subsana los errores podría ser demandada por la autoridad, y cuando faltan 15 días de que ello ocurra, la presidenta Yolanda Tellería, puso atención en el tema”, señaló el regidor.