La niña Jennifer de 15 años no fue secuestrada ni estuvo a punto de ser vendida a una banda de tratantes de personas, como supuestamente afirmó ella a sus padres para justificar su ausencia de 10 días, en realidad se fue de su casa por voluntad propia y por amor a su novio Brandon, a quien conoció mediante Facebook, aclaró la Fiscalía General de Puebla.
Y es que días atrás amigos y familiares de la niña se manifestaron a las afueras de la Fiscalía para exigir que se investigara su desaparición, además habían distribuido panfletos y emprendido una campaña en las redes sociales para pedir ayuda en su localización.
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Ayer fue “rescatada” luego de una llamada que ella misma había hecho para pedir auxilio.
Sin embargo, no pudo explicar cómo pudo proporcionar a sus familiares la ubicación exacta de la casa en donde supuestamente la tenían privada de su libertad.
Luego hubo vecinos que atestiguaron que habían visto entrar y salir a la joven de manera voluntaria.
Jennifer acabó por decir la verdad, había decidido irse de su casa por problemas familiares, pero con su acción afectó a su novio y al papá de éste, detenidos porque ella los acusó de secuestro, aunque posteriormente fueron liberados.
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JCS
