Así vive Michoacán el desabasto de combustible

 

El desabasto de combustibles que ha experimentado Morelia en las últimas semanas ha afectado la movilidad de la población y actividades económicas, como el transporte público, pero también a los trabajadores de las estaciones de servicio, cuyos ingresos por salario son complementados con las propinas que reciben de los automovilistas que atienden. En la mayor […]


El desabasto de combustibles que ha experimentado Morelia en las últimas semanas ha afectado la movilidad de la población y actividades económicas, como el transporte público, pero también a los trabajadores de las estaciones de servicio, cuyos ingresos por salario son complementados con las propinas que reciben de los automovilistas que atienden.

En la mayor parte de las gasolineras de la capital michoacana los despachadores permanecen sin actividad, a expensas sólo de su sueldo base y sin la posibilidad de captar propinas, lo que ha generado un impacto negativo en la economía de las familias.

“Nos va mal, porque si no hay gasolinas no podemos atender carros y no ganamos propinas, sólo tenemos lo que nos pagan cada quincena”, expuso Mario Medina, despachador de combustibles.

La reducción en las percepciones de estos empleados alcanza hasta un 50 por ciento, ya que en promedio reciben un salario mínimo, tres mil 080.40 pesos mensuales, y una cantidad similar por las gratificaciones de los usuarios.

“Nos va de la patada, nos dieron en la torre este fin de año, porque esperábamos una mejora en las propinas; si esto sigue así no sé cómo le vamos a hacer, porque se nos vienen los gastos de enero, como el impuesto predial y el agua”, agregó José Luis, empleado de una estación de servicio.

Algunos empleados disponen de medios alternos de obtención de ingresos, los cuales no serán suficientes para atender las necesidades de sus familias.

“Aunque tengo otro trabajo, un taxi, la falta de gasolina no me permite trabajar lo necesario, entonces estamos resintiendo mucho los gastos de la casa, el agua, la luz, el teléfono, el gas y el transporte”, mencionó Carlos, empleado de una gasolinera.

Al momento, no se ha dado a conocer una fecha posible para la resolución del desabasto de combustibles, lo que mantiene en la incertidumbre a los trabajadores del sector.

“Tengo la ayuda de un muchacho, la señora trabaja cuando puede y estamos estirando lo poquito que tenemos, pero esto va para largo y no sabemos cómo le vamos a hacer para atender los gastos que tenemos”, reiteró José Luis.