Ven intereses ‘criminales’ en conflicto de Nahuatzen

Intereses criminales y políticos se entremezclaron en el municipio michoacano de Nahuatzen para generar el conflicto por el control de la demarcación y de sus recursos entre el ayuntamiento y el Concejo Ciudadano Indígena, afirmó Pascual Sigala Páez, titular de la Secretaría de gobierno (Segob).

Tras la concreción ayer jueves de la entrega de la presidencia municipal por el Concejo Ciudadano Indígena, que en los últimos tres años la utilizara como Casa Comunal, al gobierno del estado, Pascual Sigala expresó que “intereses insanos no han dejado en paz a la población, seguramente intereses políticos y de otra naturaleza, de mafias también, no descartó que estén algunos criminales detrás del movimiento” que resultara en la instalación del Concejo Ciudadano Indígena.

El titular de la Segob no expuso los elementos de sustento a sus afirmaciones y declinó especificar si las referidas mafias se vinculan con células de la criminalidad organizada con operaciones en Michoacán, a la vez que agregó que “hay gente no muy visible que se camuflajea en la comunidad y el movimiento del concejo”.

Aunque manifestó que en Nahuatzen se identificó la presencia “desde hace rato” de activistas de Morena, consideró que el partido político no está vinculado con el surgimiento de un grupo de autogobierno en la cabecera municipal que administra el 37 por ciento del presupuesto asignado a la demarcación, así como con la violencia que en los recientes días se ha generado por el rechazo de un segmento de la población a la operación del órgano.

Pascual Sigala mencionó que están pendientes denuncias penales interpuestas por el ayuntamiento de Nahuatzen por agresiones a integrantes del Cabildo, la apropiación indebida de bienes muebles e inmuebles, la quema de vehículos, entre otros.

“No vamos a ser omisos en eso, no vamos a dejar que las cosas ocurran y que mañana estemos lamentando desgracias,
vamos a mantener el diálogo y espero que quepa la cordura en todos los involucrados”, reiteró.

En relación con la supuesta portación de armamento de uso exclusivo del ejército por parte de la ronda comunitaria de Nahuatzen, expresó que el tema está en manos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP): “en este país hay cualquier cantidad de armas en todos lados, parece que la frontera está absolutamente libre para que pueda meterse cualquier gente y traer una pistola, es muy delicado,
pero daremos puntual seguimiento”.

Tras afirmar que pese al conflicto social y político que impera en Nahuatzen, existe una autoridad legalmente constituida que opera en la demarcación.

No descartó que se determine la asignación de un destacamento de la Policía Michoacán en Nahuatzen para buscar preservar el orden, ya que “hay gente que no está en ni un lado ni en otro y es responsabilidad del gobierno dotar con seguridad a la población, para eso es, el gobierna es el único que tiene el monopolio que de la fuerza pública”.

Aunque no estableció una fecha para ello, aseveró que el alcalde deberá en breve retornar a despachar en la presidencia municipal, que luego de que en octubre de 2015 fuera tomada por el Concejo Ciudadano Indígena para ser su sede, fuera entregada al estado.

“El acuerdo fue liberar la presidencia municipal, que tenía tomada el concejo de manera indebida, ahora está en manos nuestras, la Policía Michoacán la tiene resguardada, y el alcalde tendrá que despachar desde ese sitio”, insistió.

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