“Se siente miedo”. Entrevista con Oscar Cantú

Las condiciones de inseguridad obligaron a otro medio a dejar el ejercicio periodístico. El empresario Óscar Cantú, presidente editorial del periódico Norte de Ciudad Juárez, ha sido claro al señalar al clima de violencia como el principal detonante de su decisión.

“No podemos mantenernos en una actitud de libre ejercicio periodístico si no contamos con las garantías elementales de seguridad que nos debe proporcionar el Estado.

“(Se tomó) la difícil decisión de no seguir publicando el periodismo de denuncia”, dijo a Reporte Indigo, pues estima que no es válido exponer la vida de los reporteros ante la fallida política del Estado Mexicano para garantizarles su seguridad.

Recordó que en más de 27 años de publicación continua de Norte de Ciudad Juárez, “esta es la primera ocasión en que verdaderamente se siente el miedo al hacer trabajo periodístico”.

Un miedo que se ha materializado con la muerte de Miroslava Breach, quien trabajaba para este diario y quien fue ejecutada el pasado 23 de marzo.

“El mensaje fue claro. El asesinato (de Miroslava Breach) no sólo fue para amedrentar a los reporteros, sino también como una clara advertencia para los responsables de la edición, para dejar de publicar situaciones de denuncia y corrupción en las esferas de gobierno, logrando lamentablemente su cometido”, detalló.

Cantú estimó que en la misma condición de miedo que le orilló a suspender su publicación, se podrían encontrar otros periódicos de todo el país, en donde las amenazas de muerte a los reporteros es algo cotidiano.

El cierre del diario Norte de Ciudad Juárez también se hace como un acto de protesta hacia el Estado Mexicano, ante la impunidad que priva sobre los asesinatos de los 77 periodistas ultimados en las últimas dos administraciones; 47 en el gobierno de Felipe Calderón, 30 en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Razones de pesos

Pero no solo las nulas garantías a la seguridad de los periodistas fueron las que obligaron al cierre del periódico Norte de Ciudad Juárez.

“También hay razones de pesos detrás de esa situación”, explicó el presidente editorial, pues estimó que las políticas de endeudamiento de los tres órdenes de gobierno “orillan frecuentemente a la crisis económica de los medios.

“El Estado también incurre en faltas a su obligación para un periodismo de contrapeso, al no querer pagar los adeudos contraídos por las publicaciones que ordena, lo que lleva a la mayoría de los medios a crisis económicas severas”, destacó.

De acuerdo al colectivo Alerta Temprana de Periodistas y Personas Defensoras de Derechos Humanos (ATP), en todo el país se registran casos en donde a los medios de comunicación se les adeudan cantidades exorbitantes por contratación de publicidad, que los podrían obligar al cese de sus publicaciones.

Para ejemplo está el caso de La Jornada de Zacatecas, pues los adeudos generados por la administración estatal pasada por publicidad no pagada obligaron a la dirección de ese medio, encabezada por Raymundo Cárdenas, a ya no continuar con la edición impresa.

La Jornada Michoacán también cerró sus puertas ante la insolvencia del Gobierno estatal, durante la gestión del exgobernador Salvador Jara, para pagar los contratos de publicidad establecidos con el rotativo, uno de los más combativos en la entidad.

Norte de Ciudad Juárez tendrá que liquidar en los próximos días una plantilla de más de 130 trabajadores, explicó Óscar Cantú.

El país del silencio

De acuerdo con la agrupación Reporteros Sin Frontera, las agresiones a los comunicadores van al alza en nuestro país, el tercero más violento del mundo para los periodistas solo después de Siria y Afganistán, dos naciones que oficialmente viven una guerra.

También para la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), México se alza como el país que registra mayor dificultad para el ejercicio periodístico, pues supera a República Dominicana en número de periodistas asesinados; a la lista se suman Guatemala y Honduras.

Durante el primer trimestre del 2017, en México ya se han registrado tres asesinatos y dos atentados de muerte contra periodistas, y al menos otros siete comunicadores han recibido amenazas de muerte, según estadísticas del Mecanismo Federal de Protección a Periodistas de la Secretaría de Gobernación.

El mes de marzo pasado fue, en toda la historia de México, el mes más sangriento para la prensa nacional: fueron ejecutados los periodistas Cecilio Pineda Birto, en Guerrero; Ricardo Monlui Cabrera, en Veracruz; y Miroslava Breach, en Chihuahua. Victimados por un asesino solitario que los mató a menos de un metro de distancia.

Otros en riesgo

El periódico Norte de Ciudad Juárez no es el primer medio impreso que cierra en México a causa de la situación de violencia.

En el 2011, el periódico AM, en su edición local de La Piedad, Michoacán, suspendió la circulación por las dificultades planteadas por la delincuencia organizada.

De acuerdo al colectivo ATP, al menos 16 medios locales de todo el país están en condición de riesgo. No de suspender sus publicaciones completas, pero al menos sí las secciones policiacas.

El diario AM de La Piedad decidió desaparecer luego que La Familia Michoacana obligó, mediante amenazas de muerte a los editores, a publicar un manifiesto para ordenar a la ciudadanía no votar por la candidata del PAN al Gobierno estatal, Luisa María Calderón Hinojosa, y en cambio sí a favor del entonces abanderado del PRI, Fausto Vallejo Figueroa.

El periódico optó por cerrar liquidando las prestaciones laborales de los reporteros de la noche a la mañana; emitió un escueto comunicado para señalar la injerencia de la delincuencia organizada en las labores editoriales.

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JCA