Después de los lamentables hechos en un colegio de Monterrey, cuando un adolescente disparó a sus compañeros en el salón de clases y después se suicidó, la difusión de las imágenes ha sido reprobada por no respetar el duelo y sufrimiento de la familia del agresor y las víctimas. Sin embargo, también se encuentra el aspecto legal, ya que compartir este tipo de contenido atenta contra los derechos de los adolescentes involucrados.
“Se considerará violación a la intimidad de niñas, niños o adolescentes cualquier manejo directo de su imagen, nombre, datos personales o referencias que permitan su identificación en los medios de comunicación”, dicta el artículo 77 de la Ley General de los Derechos de Niñas. Niños y Adolescentes.
Además, las autoridades están obligadas a garantizar “la protección de la identidad e intimidad de niñas, niños y adolescentes que sean víctimas, ofendidos, testigos o que estén relacionados de cualquier manera en la comisión de un delito, a fin de evitar su identificación pública”, de acuerdo al artículo 79 de la misma ley.
En cuanto a los menores a “quienes se les atribuya la realización o participación en un delito” la justicia aplica de la misma manera.
De este modo los medios “deberán asegurarse que las imágenes, voz o datos a difundir, no pongan en peligro, de forma individual o colectiva, la vida, integridad, dignidad o vulneren el ejercicio de derechos”.
NFA
