Querétaro, en estado de alerta por aumento de casos de Covid-19

 

Advierte el vocero Rafael López que, “de no enfocarnos en detener al virus hoy, más adelante la intensidad del fenómeno podría requerir medidas dolorosas para todos”


Tras reiterar que Querétaro se encuentra en estado de alerta debido a la velocidad con que aumenta el número de activos por COVID-19, el Vocero Organizacional, Rafael López González informó que el Comité Técnico de Salud considera combinaciones para modular escenarios.

Señaló que los esfuerzos colectivos que lleva a cabo la sociedad queretana, pese a los continuos llamados a la no relajación, no serán suficientes para detener las variantes del virus, ni para contener la tercera ola, por lo que “de no enfocarnos en detener al virus hoy, más adelante la intensidad del fenómeno podría requerir medidas dolorosas para todos”.

Expresó que nadie quisiera tener que cancelar sus planes, ni diferir el esperado regreso a clases, afirmó; sin embargo, señaló que hay quienes han decidido “jugársela” junto con sus familias pensando que aún pueden burlar al virus en sus destinos vacacionales, a pesar de que hay gente cercana que está enfermando, quizá por segunda vez.

Llamó a quienes han decidido continuar con sus planes vacacionales o con sus reuniones sociales y salidas, por lo que pidió considerar aspectos como la extremada capacidad de transmisión de las nuevas variantes, así como los altos niveles de contagios que se presentan en estados vecinos al nuestro, por lo que pidió hacer un ejercicio de consciencia y situarse en el momento en que alguno de los miembros de familia caiga enfermo durante un viaje que pudo haberse cancelado.

El Vocero advirtió que hoy Querétaro enfrenta un momento crucial en el que está en juego todo lo ganado en semanas y meses previos, y confirmó que ni la vocería, ni el gobierno dejarán de llamar a no bajar la guardia, “ni dejaremos de creer en ti, ni de luchar contigo”.

López González destacó que no perder la carrera ni la vida depende de acciones sencillas como: usar el cubreboca siempre que estamos fuera de casa, respetar la sana distancia, lavarnos continuamente las manos, ventilar espacios, salir de casa sólo a lo indispensable y no compartir vida con más de dos burbujas rutinarias y cuatro esporádicas una vez cada dos meses, así como privilegiar esos momentos en espacios abiertos, evitando compartir comida, platos, vasos.