Exige mujer justicia por mala praxis

 

Acusa al ISSSTE de negligencia médica, tras perder a su bebé y quedar con secuelas por la mala atención recibida durante su embarazo


Hilda Navarro

Fue en 2017 cuando María Dolores Arteaga Santos acudió a la Clínica Familiar del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ubicada en el municipio de Tequisquiapan, para corroborar sus sospechas de embarazo, pero todo terminó en un caso de negligencia, una denuncia penal y una queja por violaciones a derechos humanos.

Dolores fue atendida en Clínica Familiar del ISSSTE de Tequisquiapan por la doctora Plascencia, quien le ordenó practicarse un examen sanguíneo para corroborar si estaba
embarazada, sin embargo, el laboratorio del ISSSTE en San Juan del Río le programó una cita para un mes después, por lo que optó por por practicarse el estudio en un laboratorio particular.

A decir de la paciente, con el estudio, la doctora Plascencia le comentó que, además del embarazo, tenía una infección en las vías urinarias, por lo que le recetó ácido fólico, hierro y fenazopiridina.

Pero un día, tuvo que acudir a Urgencias del ISSSTE en San Juan del Río derivado de un sangrado vaginal. Fue atendida por el doctor Basurto Rodríguez que sin mayor exploración le recetó medicamento, no obstante ella se dio cuenta de que el médico cambió la información que la paciente le proporcionó en la consulta e incluso asentó que se había negado a que se le realizara una exploración física.

Además, a partir de ese momento, en varias ocasiones tuvo que ir al servicio médico del ISSSTE en Tequisquiapan y San Juan del Río, en virtud de que presentaba sangrado vaginal, fuertes y constantes dolores de cabeza, espalda y parte baja del vientre y región pélvica, recibiendo una mala atención por parte del personal de dichos nosocomios.

Luego comenzó a atenderse en el hospital del ISSSTE de Querétaro con el doctor Pacheco Limón, quien en todo momento decía que su bebé se encontraba en buen estado.

LA OPERACIÓN

Dolores relata que en enero de 2018, fue al área de tococirugía del ISSSTE en Querétaro, tras sentir un intenso dolor en la zona pélvica, además de sangrado vaginal. posterior a la revisión, doctora Pulido Palafox le dijo que se me había desgarrado el útero y que tenía que realizarle una cesárea de emergencia.

“Me cuestionó sobre el método anticonceptivo que utilizaba y le respondí que el condón y dicha doctora pretendió forzarme a aceptar a que me practicaran una OTB que me dijo era la ligadura de trompas”, afirmó.

En el quirófano, la anestesióloga Jaramillo Calderón, le pidió colocarse en posición para aplicarme la anestesia. Al fluir la sustancia sintió un dolor intenso en la parte izquierda de la espalda y algo similar a descargas eléctricas, lo cual externó.

Inmediatamente, le aplicó un segundo piquete, muy cercano al primero, lo cual le produjo otro dolor intenso y las descargas eléctricas, sin embargo, la especialista le comentó que en cualquier momento iba a dejar de sentir esos síntomas.

En la sala de operaciones, Dolores manifestó a la anestesióloga y al doctor Pacheco Limón la anestesia aún no le había hecho efecto, ya que podía mover sus pies, pero a pesar de mostrárselo a los presentes el médico le hizo una incisión en el vientre, lo que le provocó un dolor insoportable, por lo que le aplicaron anestesia general.

La paciente quedó inconsciente hasta que la subieron a piso, donde junto con su esposo, Francisco Javier Alvarado Hernández, recibió información de su bebé y aunque en un principio le dijeron que había nacido bien, éste fue trasladado a la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal (UCIN) del ISSSTE, pues le habían escuchado unos ruidos extraños en su corazón.

Mientras tanto, Dolores no podía mover su pierna izquierda y tenía dolor desde el glúteo hasta los dedos de los pies.

ATENCIÓN AL BEBÉ

“Mi bebé empeoró y nos dijeron que tenía malformaciones en el corazón que debieron ser detectadas en la gestación, lo cual lo tenía en un estado muy grave y necesitaba ser trasladado a otro lugar porque ahí no tenían ni el personal, ni los instrumentos ni los medicamentos necesarios para atenderlo”, relata Dolores.

Javier consiguió los medicamentos que le pedían en el ISSSTE para atender a su bebé, pese a enterarse que éstos debían ser dotados por la institución médica, apuntó el propio padre del menor.

También hizo gestiones con el IMSS en Querétaro y ante la negativa del ISSSTE de trasladar y entregar al bebé consiguió con el Cuerpo de Bomberos un helicóptero para el traslado del menor y tramitó un juicio de amparo para que le dieran al niño,
sin embargo, el ISSSTE no dejó que aterrizara la unidad en sus instalaciones.

El traslado se realizó en una ambulancia, sin el equipo necesario, al Hospital Siglo XXI en la ciudad de México; el bebé tuvo un paro cardiaco en el trayecto, lo que obligó al personal presente a realizar una escala de emergencia en otro hospital para estabilizarlo.

En la ciudad de México, Javier recibió la noticia de que el riñón del bebé no estaba funcionando adecuadamente y que estaba muy hinchado en general, debido a la mala atención que le había sido brindada previamente.

El Hospital atendió al niño en virtud del amparo que promovió Javier y, después de haber sido intervenido quirúrgicamente, el bebé falleció.

“Estuvo batallando casi un mes mi hijo en el Siglo XXI y todo este tiempo o estuve separado de mi esposa, no sabía la gravedad en la que también ella estaba. Un día antes de que mi hijo falleciera pude ir a verla y me explicaron todo lo que había pasado, que no solamente había habido negligencia hacia mi hijo, sino que también hacia mi esposa”, refirió.

LA DENUNCIA

El 11 de junio de 2018 se inició una carpeta de investigación en la Fiscalía General de la República por los delitos de homicidio, lesiones y responsabilidad profesional, en contra de diversos médicos del ISSSTE, precisó el abogado de Dolores, Vicente
Pérez Hierro.

Actualmente está en trámite, pero no se han realizado mayores actos de investigación, alegando en todo momento que se tiene que recabar el expediente clínico tanto del bebé como de Dolores, los cuales el ISSSTE se ha resistido a entregar completa.

“Estamos pidiéndole a la Fiscalía que pida los nombres de los doctores para incluso poderlos demandar por la vía civil, pero esa información incluso todavía no la contesta el ISSSTE, a pesar de que la Fiscalía le ha hecho el requerimiento”, indicó.

También se interpuso una queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos en Querétaro (DDHQ), quienes por razón de competencia, la remitieron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de quienes tampoco se ha recibido mayor información sobre el avance de dicho procedimiento.