Prevención temprana, comunicación y evacuación, claves de saldo blanco durante huracanes en Quintana Roo

 

Antes de la llega de “Grace”, el gobernador instruyó resguardar diferentes poblados para proteger vidas y prever un saldo blanco.


La prevención temprana y la comunicación permanente han permitido que Quintana Roo reporte saldo blanco en tormentas y huracanes.

Para reducir riesgos, el gobierno estatal le da importancia a cualquier formación ciclónica desde su origen; por ejemplo, el 13 de agosto el gobernador Carlos Joaquín empezó a advertir a la población sobre una zona de baja presión que se había formado a 4 mil kilómetros de las costas de Quintana Roo.

No había peligro, pero la prevención temprana era decisiva.

El día 14 esa formación ya tenía nombre: “Grace” y había evolucionado a tormenta. Aún no representaba peligro. El día 16 el gobierno emitió la primer alerta, la azul de peligro mínimo para el norte del estado. El 17 la alerta cambió a verde, de peligro bajo.

Para proteger vidas, el gobernador instruyó resguardar los poblados de Punta Herrero, Isla María Elena, Banco Chinchorro, Punta Allen y los Chunes, por ser las zonas más frágiles.

En comunicación y atención permanente pidió a la población no realizar compras de pánico y se activaron las sesiones de Protección Civil. Fue emitida la alerta amarilla de peligro moderado.

El día 18 “Grace” se intensificó a huracán y antes de que entrara al territorio se emitieron las alertas naranja de peligro alto y roja de peligro máximo. Se suspendieron labores, entró la ley seca y Protección Civil inició recorridos por Tulum y Felipe Carrillo Puerto para evacuar hacia los refugios a las personas más desprotegidas.

Saldo blanco tras paso de Grace en Quintana Roo

El gobernador se dirigió nuevamente a la población para pedirle que permaneciera en sus casas.

La madrugada del 19 de agosto “Grace” entró al territorio, cerca de Punta Allen, con vientos de 130 kilómetros por hora y rachas de 155 kilómetros por hora. Su impacto duró alrededor de tres horas y sus efectos más de ocho horas.

Al amanecer, cuando “Grace” aún no salía del territorio, brigadas de Protección Civil recorrían poblados, calles y carreteras para hacer un recuento de daños. El saldo fue blanco. No se perdió ninguna vida y los servicios de luz y agua fueron restablecidos conforme pasaban las horas.

El mismo jueves después del medio día se levantó la ley seca y se reanudaron labores para permitir que los negocios abrieran pues al mantenerse cerrados habrían propiciado eventuales saqueos.

Esta atención y comunicación permanente con la población, así como la coordinación con todos los niveles de gobierno y organismos civiles, fue reconocida por diversas asociaciones como el Consejo Coordinador Empresarial del Caribe, la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias.