Tren Maya es mucho más que una obra de infraestructura; representa un nuevo paradigma: Carlos Joaquín

 

Junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador participó en el banderazo de la construcción del tramo cinco


“El proyecto del Tren Maya es mucho más que una obra de infraestructura, en realidad representa un nuevo paradigma”, aseguró hoy el gobernador Carlos Joaquín al participar, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el banderazo de inicio de obra del tramo cinco del Tren Maya.

El gobernador de Quintana Roo explicó que el tramo cinco es de importancia estratégica, porque Cancún es una potencia turística y seguramente será la ventana del Tren Maya al mundo.

Además, la ruta Cancún-Tulum tiene mucho que aportar al proyecto integral, porque representa la perspectiva moderna y vanguardista del origen ancestral regional y esto es parte esencial de la visión estratégica para unir y desarrollar, con progreso e identidad, al mundo maya mexicano.

“En Quintana Roo, estamos listos para hacer la parte que nos toca”, enfatizó Carlos Joaquín al destacar que la fortaleza social y turística de los quintanarroenses da contexto al evento de inicio de obra del Tren Maya.

“En Quintana Roo nunca bajamos los brazos. Día tras día, vamos luchando por mantener la contención del contagio de covid-19 y, paralelamente, avanzamos en la reactivación del turismo y las actividades productivas. Hemos recuperado bastante bien la frecuencia de nuestros vuelos, nuestra capacidad hotelera está volviendo a crecer y nos falta todavía el retorno de los cruceros, cuya expectativa está para mediados de este año”, precisó el titular del Ejecutivo estatal.

El tramo cinco, que va de Cancún a Tulum, se dividió en dos. La parte norte, que estará a cargo de ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional, y la sur, que construirá el consorcio Grupo México y Acciona.

La parte norte, de Cancún a Playa del Carmen, será un viaducto ferroviario de 49.8 kilómetros de longitud, de doble vía electrificada y soportada sobre una estructura elevada de 10 metros de altura, de concreto reforzado con base de columnas, capiteles y vigas.

Limitará las afectaciones a los pobladores, negocios y visitantes al reducirse los niveles de ruido y vibración, gracias al sistema electromotriz, la sustitución de durmientes y balastros por un sistema de vía de placa.

El presidente López Obrador explicó que la decisión de autorizar la construcción del viaducto ferroviario elevado, tipo segundo piso, se tomó para evitar afectaciones en la región de más auge turístico, con cierres de vialidad, desviaciones, congestionamientos, y hacer más daño del causado ya por la pandemia.

“Esto va a ayudar a integrar el sureste, a Quintana Roo, porque hay una gran diferencia entre el sur y el norte. En el sur hay más abandono, más pobreza que en el norte de Quintana Roo, aquí en el mismo estado” añadió el presidente.