Hallan el cuerpo de Erica Anahí en terreno de la familia de su exnovio

Erica Foto: Internet
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La última persona que vio a Erica fue Francisco Javier “N”, según señala la investigación de las autoridades.


Después de varios días de intensa búsqueda, la Policía Estatal de Investigación (PEI) localizó esta mañana el cuerpo sin vida de la joven Erica Anahí Cetz Dzul, quien se encontraba desaparecida desde hace más de un mes en el estado de Yucatán.

El pasado 10 de septiembre, Erica Anahí Cetz Dzul, de 24 años de edad, desapareció luego de que salió de su casa en el municipio de Huhí para ir a trabajar.

La joven decidió presentarse al trabajo pese a que presentaba presuntos síntomas de COVID-19, pues temía perder su empleo si se ausentaba.

De acuerdo con el testimonio de Carlos Cetz, padre de la víctima, Erica salió a una empresa cercana ubicada en la Hacienda Teya, pero alrededor de las 10 u 11 de la mañana pidió permiso para retirarse pues se sentía mal.

Incluso, Erica llamó a sus familiares para pedirles que prepararan un cuarto para aislarse, ya que presuntamente contrajo COVID.

“Le dieron permiso de salir y le dijeron que hiciera reposo, además llamó a Pancho para que la fuera a buscar ya que es taxista”, detalló Carlos, en entrevista con Novedades Yucatán.

Presuntamente, su exnovio la llevó a un consultorio médico y le compró sus medicamentos. Sin embargo, horas más tarde informó a su familia que no iría a su casa y que se aislaría en otro sitio.

La última persona que vio a Erica fue Francisco Javier “N”, según señala la investigación de las autoridades.

Fue el pasado 30 de septiembre, cuando su exnovio, de 41 años, se quitó la vida colgándose de su hamaca, luego de ser interrogado por las autoridades.

Trascendió que habría dejado una carta póstuma en la que señala que asesinó a Érica, hecho que no fue confirmado por las autoridades.

Tras la muerte de Javier “N”, las autoridades intensificaron el operativo de búsqueda de Erica, la cual concluyó esta mañana.

Los restos de la joven fueron encontrados en un terreno propiedad de la familia del presunto feminicida, a unos metros de la carretera Huhí-Sotuta.