Así fue la agresión a una conductora de Uber

 

La afectada pide nombre completo de la usuaria, pero Uber se niega

Una joven de 23 años y alumna de la UNAM trabaja como operadora de Uber los fines de semana y lo que parecía su último viaje de la jornada se convirtió en una verdadera pesadilla.

La madrugada del domingo, dos personas en estado de ebriedad la atacaron, provocándole una herida de cinco centímetros en la frente y daños a su auto.

La afectada aceptó brindar el servicio a altas horas de la noche porque la usuaria que lo solicitaba, una mujer que sólo se identificaba en la plataforma Uber como Vicky, tenía un registro de calificaciones positivas.

Cuando Daniela llegó al punto de encuentro, en la calle Francisco I. Madero, colonia Providencia, Azcapotzalco, no vio a nadie y comenzó a avanzar, porque se trataba de un rumbo solitario.

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Sin embargo, un hombre y una mujer de alrededor de 24 años le silbaron para que se detuviera.

Tras preguntarles hacia dónde los llevaría, le indicaron la colonia San Antonio Zomeyucan, cercana a El Molinito, en Naucalpan, Estado de México.

Daniela rechazó el servicio argumentando que no le daba tiempo de acudir hasta allá y ofreció conseguirles otra unidad como marcan los protocolos de Uber.

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Pero ambos pasajeros comenzaron a tomar cerveza dentro de la unidad, y aunque siguió negando el servicio, en ese momento la mujer le pasó un teléfono para que tomara una llamada, presuntamente de Vicky, quien comenzó a insultarla.

Ante su negativa, el joven abrió la puerta con el auto en movimiento y casi provocó una colisión contra una camioneta. La operadora de Uber les exigió que se bajaran.

Sin embargo, los sujetos arrojaron cerveza en toda la unidad y cuando la conductora se detuvo para voltear hacia la parte trasera, el sujeto le aventó una lata en la cabeza.

“Él se empieza a bajar y la chava también, me siguen aventando la cerveza, la vaciaron totalmente, las dos latas dentro de mi carro. La chava aún no se termina de bajar, cuando a mí me da mucho miedo porque ya me vi la sangre; arranqué y afortunadamente se me cerró la puerta y todavía las latas me las aventaron al parabrisas”, relató.

Daniela se comunicó a Uber, quienes le recomendaron llamar al seguro y el ajustador le indicó levantar una denuncia, pero de ahí la canalizaron al Juzgado Cívico, donde no pudo realizar la queja porque no contaba con el nombre completo de Vicky.

Solicitó a Uber que le brindara el nombre completo de la usuaria para poder presentar la queja y buscar justicia, pero la empresa le negó la información con el argumento de que violarían la protección de datos personales.

El lunes comenzó a denunciar los hechos en su cuenta de Twitter para hacer público el abuso de los usuarios y la falta de apoyo de Uber, pero también para buscar justicia y el resarcimiento de los daños.

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GG

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